Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, señaló que la acción sobre este centro comercial fue el principio del fin de la propiedad privada en Venezuela.
Indicó que el presidente Nicolás Maduro terminó de destruir el sector privado y un ejemplo claro es el Sambil La Candelaria que generaría 4.000 empleos directos y 4.000 indirectos, dijo Rojas en nota de prensa.
Rojas destacó que el Sambil Candelaria se convirtió en una papa caliente para el Poder Ejecutivo, y se desconoce quién está a cargo de la administración de las instalaciones que funcionan como un depósito gubernamental.
“En teoría el ente que lo supervisa es el Ministerio de Economía y Finanzas, que para el día de hoy –a 9 años de la expropiación– no ha cancelado ni un bolívar a los más de 250 pequeños comerciantes que pagaron por tener su propio negocio y ponerlo al servicio de la comunidad», expresó para emplazar a Maduro y al ministro de Economía, Simón Zerpa para que den la cara.
Destacó que el gobierno inventa una supuesta guerra económica que, de paso, pierde. El problema real es que ellos mismos destruyeron las fuentes de empleo con las expropiaciones o las fiscalizaciones abusivas de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, obligando a comerciantes a vender su mercancía casi regalada aplicándole una sentencia de muerte a sus negocios. “Pasen por el bulevar de Sabana Grande o la misma Candelaria y vean a centenares negocios vacíos o cerrados, esto son miles de personas que quedaron sin trabajo y que verán una Navidad con la mesa sin alimentos”.