Citgo, el activo más importante de Venezuela en el exterior, ha sido blanco de las medidas aplicadas por el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para presionar para que Maduro deje el poder.
A finales de junio, el gobierno de Nicolás Maduro, desconocido por Washington presentó una demanda ante la Corte de Delaware, con la finalidad de recuperar el control de Citgo y otras subsidiarias estadounidenses de Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa).
Con esto, el régimen chavista quería que el tribunal estadounidense reconociera la legitimidad de la junta directiva de cinco miembros que fue designada por Maduro, una medida que le pudo haber dado al líder socialista el control sobre los casi 30.000 millones de dólares en ingresos anuales de la firma de refinación pero que el tribunal norteamericano otorgó a la junta directiva designada por el presidente del Parlamento y presidente encargado
«La Corte de Delaware acaba de ratificar la validez de la designación de la Junta Directiva de Citgo realizada por el presidente Juan Guaidó. Negó así la impugnación presentada por el régimen de Maduro. En ese caso me correspondió representar al Gobierno. ¡Gran victoria!», escribió en su cuenta de Twitter el José Ignacio Hernandez, Procurador Especial de la República designado por Guaidó.
En febrero, el Parlamento nombró una junta directiva de Pdvsa con poder para nombrar a los nuevos directores para las filiales en Estados Unidos como PDV Holding, Citgo Holding y Citgo Petroleum.