Economía

Dolarización transaccional ¿Quién gana y quién pierde ante este fenómeno?

Pagar en dólares se ha convertido en el pan de cada día en Venezuela. Incluso, las personas que no cuentan con la codiciada divisa están sujetas al tipo de cambio para pagar sus compras.

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AF
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El fenómeno de dolarización transaccional, que se ha dado de forma espontánea producto de la hiperinflación que atraviesa el país, crea un panorama distinto en el comercio venezolano. Mientras unos ganan, otro pierden.

Para el economista y profesor de la UCV, Leonardo Vera, el fenómeno de la dolarización en las transacciones cuenta con muchos actores y matices, y puede llegar incluso a «generar una discriminación social realmente aberrante».

Sin embargo, las transacciones en dólares son un alivio para un sector comercial que fue duramente golpeado por los controles de precios de años anteriores y que también ha sufrido una caída de 80% en el consumo desde el inicio del debacle económico venezolano.

El comercio: El gran ganador de la dolarización transaccional

Según cifras de Ecoanalítica, 53,8% de las compras se pagan en dólares, algo que los comerciantes celebran.

«Para el sector comercio, la dolarización en las transacciones tiene grandes ventajas porque al fijar precios en dólares se genera cierta estabilidad en los ingresos que cada una de estas unidades económicas reportan mes a mes», dice Leonardo Vera.

Al tener una fluctuación menor que la moneda nacional, fijar los precios y cobrar en dólares es una mejor manera que tienen ahora los comerciantes para calcular sus ingresos.

El economista y catedrático señala que con la dolarización en las transacciones, los comerciantes pueden ahora adquirir los insumos que necesitan para darle sostenibilidad a su negocio.

«Ante la ausencia de un mercado en donde puedan recurrir a comprar divisas para importar, esta flujo de pagos en divisas representa para ellos una cuestión de superviviencia», dice Vera.

¿Y quién compra en dólares?

No toda la población maneja dólares, ni los suficientes dólares para cubrir todas sus necesidades. Según Oliveros, solo 15% de la población maneja los dólares necesarios para vivir cómodamente. Mientras que 35% recibe dólares «porque viven del rebusque» y cobran con dólares, aunque no los suficientes.

Esto deja al 50% del país viviendo los embates de la economía sin dólares en el bolsillo. «La mitad de los venezolanos están atrapados en la hiperinflación», con todo el drama que eso supone, señala Oliveros.

Para Leonardo Vera, esta es una economía que se maneja entonces en dos patrones cambiarios, con un nicho muy pequeño que sí tiene acceso a dólares.

¿Qué dice el régimen?

Maduro lo acepta o hasta lo aplaude. La dolarización transaccional fue celebrada por el régimen de Nicolás Maduro recientemente.

«No lo veo mal (…) ese proceso que llaman dolarización, puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía (…) gracias a Dios existe”, dijo Maduro en una entrevista con José Vicente Rangel.

Sin embargo, una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace. Aunque una parte del sector privado está pagando bonos en dólares a sus trabajadores, en el sector público no sucede lo mismo.

A juicio de Vera, las declaraciones de Maduro no significa que el régimen esté apostando por una formalización de la dolarización en Venezuela.

«Hay una dificultad práctica que es la escasez de dólares en el sector público, el cual tendría que pagar pensiones y salarios de empleados públicos en dólares… en una economía que perdió el motor generador de dólares en el sector petrolero, además de estar aislada financieramente», señala el catedrático.

Lo que sí es factible, según Leonardo Vera, es esperar que exista una reforma cambiaria que permita una tributación en dólares, pues eventualmente lo que está pasando es que las transacciones en divisas no están registradas en libros contables, por que «hay una suerte de evasión tributaria».

Dolarización vs programa de estabilización

Dolarizar o no es el gran debate entre economistas. Sin embargo, un proceso de dolarización puede llegar a ser tan complicado como un programa de estabilización del bolívar.

Desde el punto de vista del economista, Leonardo Vera, la dolarización requeriría una reforma constitucional y una reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela, donde se declare que la unidad monetaria en Venezuela puede ser el bolívar o cualquier otra moneda en circulación. Sin embargo, esto no está aún sobre la mesa.

«El único avance que yo diría que deja entrever las declaraciones de Nicolás Maduro es que está dispuesto a aceptar este tipo de dolarización anárquica frente a la incapacidad evidente que ha mostrado su gobierno de hacerle frente con un programa de estabilización a este fenómeno de hiperinflación que finalmente es la causa fundamental de este proceso de dolarización informal que ocurre en Venezuela», dice Vera.

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