Esta supresión de empleos afectará principalmente a las actividades asumidas en el marco de la compra del fabricante finlandés de teléfonos Nokia. Microsoft también contabilizará una suma de entre $750 y $850 millones para financiar los despidos, precisó.
Los 7.800 puestos de trabajo representan cerca del 6,5% de los efectivos totales del grupo, que no precisó en qué países o ciudades tendrán lugar las supresiones.
«No tomo estos cambios de estrategia a la ligera, en vista de los efectos que tienen sobre la vida de las personas que son importantes para la empresa», subrayó el presidente de Microsoft, Satya Nadella, en un correo electrónico a los empleados, en el que indicó que la medida se tomará «en los próximos meses».
Microsoft ya suprimió 18.000 empleos el año pasado y decidió dejar de utilizar la marca Nokia para sus celulares inteligentes.
Tras el anuncio la acción del grupo subía 1,05% a $44,76 en los primeros intercambios en Wall Street.