La entrada de Trafigura Beheer BV, a través de a Pacific Exploration & Production Corporarion (antes Pacific Rubiales) supuso cambios más allá de la compra de acciones de la petrolera que buscaba una reestructuración para ser más eficiente.
Según el portal Poderopedia, Leopoldo Alejandro Betancourt es un joven empresario, rico de cuna, y descendiente de personajes de «alcurnia» en la historia venezolana.
También es señalado como perteneciente al grupo de «los boliburgueses», es decir prósperos empresarios que han hecho negocios millonarios y multiplicado fortunas a la sombra del gobierno, gracias a sus conexiones estratégicas en el chavismo.
«Leopoldo Alejandro Betancourt López es hijo del pianista Leopoldo Betancourt y la diseñadora de joyas, Lilia López. Su bisabuelo, Hermágoras López, fue presidente de Venezuela en el siglo XIX. Alejandro Betancourt, como prefiere llamarse, estudió Economía Internacional en Suffolk University en Boston», recuenta Poderopedia.
«En octubre de 2009, registró en Venezuela, junto a sus hermanos, primos y socios la empresa llamada Derwick Associates, la cual en 14 meses recibió 12 contratos eléctricos de Corpoelec, CVG y Pdvsa. Como presidente Derwick, ha afrontado dos demandas en Florida. Una del ex embajador de EEUU en Venezuela, Otto Reich; y otra del presidente de Human Rights Foundation, Thor Halvorssen. Su nombre fue vinculado al depósito de $500 millones en el Gazprom del Líbano, dinero pertenecientes a la CVG, cuyo destino se desconoce».
El fondo O’Hara Administration, con 19,95% del capital, y del que Betancourt es accionista, ganó con la negociación de Trafigura dos puestos en la directiva. El segundo quedó a cargo de Orlando Alvarado.
Pacific Rubiales que produce 150.000 barriles en Colombia y Perú, principalmente, ha estado en medio de una polémica por la intervención de O’Hara, integrada por parte de los socios de Derwick, empresa vinculada a negocios en el área de electricidad con el gobierno «revolucionario».
A comienzos de mayo se anunció la intención de Alfa y Harbour Energy en adquirir Pacific Rubiales por $4.974 millones, 6,5 dólares canadienses por título. Se daba por hecho la negociación que terminó truncada en junio por O’Hara que rechazó la Oferta Pública de Acciones de Alfa y el estadounidense Harbour porque consideró que la venta a un precio base de $6,5 por acción era muy baja.
Sin embargo, Trafigura se hizo del 10,01% de la empresa al pagar 4,42 dólares canadienses, casi dos dólares menos frente al valor ofrecido a mediados de este año por el grupo mexicano Alfa SAB para comprar todas las acciones en circulación de la firma canadiense, señala la publicación colombiana Portafolio.
Los nuevos directivos sustituyen en el Consejo de Administración de Pacific Exploration & Production a Miguel Rodríguez, Neil Woodyer, Víctor Rivera y German Efromovich, quienes renunciaron de manera inmediata.
En un comunicado oficial, Trafigura asegura que adquirió las acciones ordinarias “con fines de inversión y puede aumentar o disminuir la inversión en estos valores dependiendo de las condiciones futuras del mercado”.