La primera fase de este proyecto quedó completada con la inauguración de la nueva planta de procesamiento de semilla de girasol, una instalación completamente nueva que utiliza tecnología de nuevo cuño, y que viene a sustituir las viejas maquinarias que datan de los inicios de la empresa en 1974.
“Estamos inaugurando una nueva planta de procesamiento de girasol que es hoy la única que existe en este momento en el país. Esta es la primera fase del proyecto de ampliación de la producción. Para el último trimestre de 2016 tendremos lista la nueva refinería de aceites, con lo cual pasaremos de producir 9.000 toneladas a 18.000 toneladas mensuales de aceite”, afirmó Nelson Quijada el presidente del consorcio ubicado en Acarigua, Portuguesa, durante la puesta en marcha formal de las nuevas instalaciones.
Quijada destacó que el proyecto se llevó adelante gracias a un financiamiento mixto de la banca pública y privada. En el primer caso, el Banco de Comercio Exterior aportó los recursos para la compra de maquinarias y equipos, mientras que un pool de bancos encabezado por Mercantil y Exterior financió la construcción de las obras civiles.
Adquiridos en India y Brasil, Quijada detalló que ya todos los equipos se encuentran en el país y están siendo montados en la medida que va culminándose la infraestructura necesaria. “Estamos en estos momentos concluyendo la instalación de los nuevos tanques de almacenamiento, que es la otra fase importante del proyecto”, destacó.
Sobre la nueva planta, el empresario detalló que no se trata de una ampliación sino de la renovación de los equipos por otros de tecnología mucho más avanzada que permitirá ampliar la capacidad de procesamiento de semillas de girasol de 300 toneladas a 600 toneladas al día, aunque resaltó que llegar a estos números dependerá de la disponibilidad de materia prima.
– Dificultades no faltan –
Antonio Rodríguez, vicepresidente del consorcio, destacó que pese a la caída del arrime de productos por la baja en la producción de girasol y soya, así como las dificultades para la importación de insumos, la empresa prevé un crecimiento de 10% de la producción este año, cifra muy significativa aunque menor frente al 20% de alza logrado en el pasado ejercicio.
Sobre la compra de materia prima importada, Rodríguez dijo que de momento la planta no se ha paralizado por falta de insumos, pero destacó que los inventarios no son holgados. “No tenemos inventarios para 10 meses ni para cinco, pero esperamos contar con materia prima para producir”, dijo, al tiempo de recordar que los insumos requeridos por Coposa entran en la categoría de prioritarios, por lo que tienen un tratamiento especial a la hora de concesión de dólares preferenciales y permisos de importación.
De las tres materias primas esenciales para los procesos de Coposa, solo el girasol es 100% producido en el país. De soya, 20% es producción nacional y 80% material importada adquirida con dólares de Cencoex o a través de las compras internacionales de Corpovex; mientras que aceite de palma se adquiere “una importante cantidad en el país y el resto se importa”, afirmó Rodríguez pero sin revelar detalles.
“Hemos tenidos retrasos en la entrega de divisas. El flujo de divisas ha bajado y nuestras necesidades se han cubierto con bastante dificultad, pero hemos recibido los insumos para mantener la producción, que en estos momentos está a la máxima capacidad de la planta”, resaltó.
El vocero recordó que aunque la producción de girasol se ha visto fuertemente mermada este año (apenas se produjeron 8.000 toneladas frente a las 60.000 de 2011), se prevé que el ciclo de siembra que está comenzando arroje al menos 100.000 hectáreas de cultivo en las se cosechará un número similar de semillas.
– Un gran cliente –
Durante un recorrido por la planta, el gerente de Operaciones, Ángel Granados, explicó que en la actualidad las instalaciones tienen capacidad para procesar unas 300 toneladas diarias de semilla de girasol, unas 800 toneladas al día de frijol de soya y 160 toneladas diarias de aceite de palma.
En cuanto a la producción de aceite comestible para el consumidor final, la planta está en capacidad de embotellar entre 19.000 y 20.000 litros por hora, de los cuales 60% son de producto regulado que salen de planta con etiqueta de la marca Casa y que va exclusivamente a la red pública de distribución, mientras que otro 10% también de producto regulado se comercializa bajo las marcas Coposa y Bonna. El 30% restante es de las marcas no reguladas Naturoil (soya) y Mirasol (girasol).
De la producción total de planta, cerca de 30% es comercializado a granel para la industria procesadora de alimentos.
En cuanto a grasas, el grueso de la producción es grasa de uso industrial y el resto se destina a la venta al detal bajo la marcas Coposa. En margarinas produce las marcas Mirasol, Mirasol Light y Bonna.
