Empresas y Negocios

Aerolíneas nacionales comenzaron a alzar vuelo en 2015

El reacomodo del sector apenas comienza, pues en los últimos meses se concretó la creación a Avior Regional, la compra de acciones de Rutaca por parte de Ravsa, operador de Venezolana, y la venta de Aerotuy al grupo Aserca - Santa Bárbara.

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Por: Ingrid Margarita Rojas

En 2015 el mercado aéreo en Venezuela vivió un respiro en medio de la crisis económica y la dificultad para conseguir dólares oficiales ante la caída de los precios del petróleo.

La posibilidad de captar moneda dura con la venta de pasajes hacia Venezuela, así como el ajuste al alza de los pasajes en moneda local, permitió a las aerolíneas nacionales aprovechar el espacio dejado por las internacionales que, desde finales de 2013, comenzaron a reducir sus itinerarios tras el rezago en la liquidación de dólares por la venta de pasajes al tipo de cambio oficial. Estas empresas aún reclaman 3.780 millones de dólares al Estado venezolano, de acuerdo con el último reporte de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata), publicado a mediados de diciembre.

Como una forma de evitar que la deuda continuara creciendo, las aerolíneas foráneas redujeron más de 50% la oferta de asientos e itinerarios y comenzaron a vender en dólares, al menos, 75% de la cantidad de boletos que comercializan en rutas desde y hacia Venezuela. La otra porción la cobran en bolívares para obtener caja y pagar compromisos en el país, entre ellos gastos administrativos, servicios y salarios.

La estrategia ha resultado y algunas proyectan sumar al menos una frecuencia a mediados de 2016, de mantenerse la demanda actual, señaló una fuente que prefirió el anonimato.

De manera muy comedida, en 2015 compañías como American Airlines que después de un año de haber recortado sus vuelos, en julio decidió reactivar las cinco frecuencias que operaba entre Maiquetía y Nueva York, mientras que Dynamic International Airways, que vuela entre Maiquetía, Fort Lauderdale y Nueva York, y, más recientemente y de manera temporal, entre Maracaibo y Miami, irrumpió en el mercado cobrando en bolívares y avivando aún más la demanda.

El recorte en la operación de las aerolíneas internacionales abrió la posibilidad a las empresas venezolanas de explotar destinos en el exterior muy demandados por los venezolanos como Aruba, Curazao, Panamá, Ecuador y Colombia, por mencionar algunos.

De esta forma, Avior Airlines comenzó a volar a Aruba, Curazao, Bogotá y Medellín, complementando su oferta. A estos dos últimos destinos colombianos decidió llegar también Venezolana, propiedad de Rutas Aéreas de Venezuela (Ravsa), en tanto que Aserca Airlines decidió volver a República Dominicana y Laser Airlines inauguró recientemente la ruta a Panamá.

El movimiento no ha parado y las compañías venezolanas siguen buscando nuevos horizontes a los cuales llevar a los viajeros y desde donde atraer visitantes.

Recientemente, Aeropostal anunció vuelos especiales, aunque solo por la temporada alta de Navidad y Año Nuevo, para atender la demanda que se genera por estos días.

– Estrategia de supervivencia –

Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación Turística (Avemarep), dijo que esta ha sido una estrategia inteligente y profesional que ha permitido al sector sobrevivir a la crisis; hacer mantenimiento a los aviones; adquirir equipos que, aunque no son nuevos, tienen menos edad que la flota actual; pagar compromisos en dólares; expandirse e, incluso, invertir en la modernización de espacios en aeropuertos como sería el caso de Avior en Barcelona.

No duda que la expansión de las aerolíneas venezolanas hacia otros mercados haya ido en detrimento del mercado local y como ejemplo expone el de Margarita, que hoy cuenta con la mitad de los vuelos que tenía en 2014, aseguró.

Datos de Iata indican que en el último año la venta de pasajes en el mercado doméstico cayó 34% y, si bien no precisa las razones de este comportamiento, fuentes del sector explican que ello obedece a una menor oferta de asientos y frecuencias.

Estelar, que atendía esa ruta con varios itinerarios, empezó a volar recientemente luego de estar casi un año en tierra por orden del Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), que consideró que sus equipos no eran seguros.

Los datos que registra Iata se dan en un contexto de alta demanda por parte de los venezolanos que, según José Sulbarán, presidente de Avior, prefieren el transporte aéreo al terrestre.

No obstante, en entrevista, Sulbarán aseguró que las empresas nacionales se han ido preparando para ocupar las plazas dejadas por las compañías de aviación foráneas, inclusive comprando nueva flota, pero sin descuidar el mercado nacional, donde -aseguró- se han abierto nuevas rutas.

«Poco a poco nosotros estamos incrementando y diversificando la oferta para satisfacer ese aumento de la demanda», expresó al adelantar que en 2016 Avior, originaria de Barcelona, incorporará la ruta Maracaibo – Barcelona y Porlamar – Valencia y aumentará las frecuencias entre Caracas y la capital del estado Anzoátegui.

«Este proceso de expansión seguirá adelante en la medida en que las condiciones lo permitan, en particular la revisión por parte de las autoridades de las tarifas aéreas domésticas, lo que permitiría la sana rentabilidad para los proveedores de servicios aéreos», indicó el alto ejecutivo de Avior.

Sulbarán dijo que para 2016 las perspectivas son muy positivas y, por tanto, esperan seguir creciendo.

El año pasado Avior Airlines abrió una filial -Avior Regional- para atender rutas hacia ciudades de mediana densidad poblacional como Valera y Barinas.

Arnaldes señaló que las líneas aéreas nacionales han conseguido un norte al poder generar flujo de caja en dólares.

Cree que en 2016 optimizarán la operación con nuevas rutas. De hecho, Avior, que -de acuerdo con Sulbarán- tiene 11 aviones en línea de vuelo, planea seguir renovando la flota, con la adquisición de unos seis Airbus 340, y expandiendo sus rutas para lo cual –informó- la empresa está en conversaciones con el INAC.

– Un giro inesperado –

En los últimos días se conoció que Ravsa había adquirido una participación en Rutaca, una compañía que fue fundada hace 45 años en Ciudad Bolívar.
Erwin Genie, presidente de Ravsa, confirmó la información y aseguró que ambas empresas continuarán operando de forma independiente. La idea sería reforzar las rutas que Venezolana tiene, aprovechando la cobertura de Rutaca en el sur y occidente del país. La empresa también vuela hacia algunos destinos internacionales, entre ellos Curazao y Punta Cana.

Otro negocio que se concretó en los últimos días en el sector aéreo venezolano fue la venta de la Línea Turística Aerotuy, una empresa del Grupo 1BC y con 33 años de operaciones, a la alianza Aserca – Santa Bárbara. Con vuelos a Los Roques, Canaima y Aruba, Aerotuy había visto mermada su operación en los últimos años por falta de aviones, situación que le generó sanciones de parte del INAC como la suspensión de su vuelo entre Las Piedras y Aruba a finales de 2014.

Estas negociaciones recientes son una muestra del giro que está dando el sector, conformado por cerca de 15 aerolíneas y hasta hace poco agonizante por la escasez de divisas.

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