“¿Están dando número?”, preguntó un señor que se acercó a la puerta de la tienda Carolina Herrera, ubicada en el centro comercial Parque Costazul de Margarita, el viernes 6 de enero.
“No se ve ni una carterita”, dijo una señora que esperaba para entrar a la exclusiva tienda de la diseñadora venezolana en la isla. “No sale nadie con una bolsita para ver si por lo menos queda algo”, dijo otra que aguardaba con su hija en un coche.
Las vidrieras estaban cubiertas por completo con telas rojas y negras, lo que aumentaba aún más la incertidumbre de quienes permanecían en cola. Algunos curiosos aprovechaban para asomarse en la puerta y preguntar sobre la mercancía que quedaba.
“No hay nada y todo carísimo. Como entras, sales. Me compré esto en 70.000 bolos (bolívares), pero por comprarme algo”, comentó una joven a su madre que la esperaba afuera. «¿Oferta de 90%? Eso quiere decir que van a quebrar entonces”, murmuró un señor que paseaba por las adyacencias del local.
La espera era interminable. La tienda estaba casi vacía pero aún así dejaban pasar solo en grupos de tres personas durante largos períodos. En un lapso de dos horas y media lograron entrar al menos 16 personas, pero eran pocos los que salían con bolsas en mano.
“¿Será que hoy me hago un regalo por el Día de Reyes? Igual voy a esperar, si no hay nada me voy. Pero me pica la curiosidad por entrar”, dijo una señora entre risas. La tienda está rodeada de otros exclusivos establecimientos como Michael Kors, Mario Hernández y Cortefiel, pero los visitantes paseaban pegando sus narices a las vidrieras y seguían de largo.
Muchos visitantes optaron por abandonar el lugar al escuchar que adentro ya no quedaba nada. «No voy a perder mi tiempo aquí», dijo una señora acompañada de sus dos hijos.
Después de una hora de espera, el vigilante informó a las afueras del local que se había caído el punto de venta, sin embargo, nadie abandonó su larga espera. Querían entrar así fuese a curiosear.
Con tarjeta en mano, una señora salió a llamar a su esposo para decirle que se acercara porque solo aceptaban pagos por transferencia: «¡Apúrate!», le dijo desesperada. Desde el martes 3 de enero, cuando comenzaron las rebajas, las colas no desaparecieron ni un segundo de los alrededores de la exclusiva tienda ubicada en la isla.
Ese mismo día, los visitantes arrasaron con todos los accesorios que caracterizan a la marca como carteras, bolsos, monederos y cinturones. «Las colas eran inmensas, aquí estaban desde los que tenían más plata hasta los que no», afirmó un joven encargado de la seguridad del local.
Brenda Márquez, gerente de la tienda, aclaró que las rebajas no fueron impuestas por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), -organismo conocido por obligar a los empresarios a vender con elevados descuentos- como lo dio a conocer un medio de comunicación nacional, sino que forman parte de un evento mundial denominado “Friends and Family” para salir de colecciones pasadas con descuentos masivos.
Es la primera vez que se lleva a cabo en Venezuela y la única tienda que disfrutó de estas rebajas fue la de Margarita. Iniciaron con un descuento de 90% en mercancía de 2012 y 2013 y 70% y 80% en accesorios pertenecientes a las colecciones más nuevas.
Según Márquez, el primer día vendieron unas 350 piezas, el segundo unas 400 y el jueves más de 500. Este viernes quedaban pocos artículos: faldas en Bs 113.900; vestidos en Bs 227.700, chaquetas en Bs 425.000, corbatas en Bs 42.0000 y pashminas en Bs 89.800, entre otros.
También tenían piezas sin descuento: zapatillas en más de un millón de bolívares y tacones de vestir en 920.000. La tienda tiene previsto culminar sus rebajas este 10 de enero para luego exhibir piezas de su nueva colección que ya se encuentran en el almacén.