Iveco lanza nuevos camiones a la reconquista del mercado venezolano
La marca europea de camiones Iveco se propone regresar con fuerza al hoy debilitado mercado venezolano y toma posiciones en la parrilla de salida. Desde hace cuatro años un grupo de inversionistas venezolanos y españoles opera la planta de ensamblaje de la Victoria, Aragua y este año lanza tres nuevos modelos.
Iveco, la marca europea de vehículos de carga que nació del grupo Fiat, acaba de lanzar en Venezuela tres nuevos modelos de camiones, como parte de su estrategia para posicionarse en un mercado que comienza a despuntar tímidamente tras años de crisis.
La firma tiene una larga tradición en las carreteras de Venezuela. Tras años de altibajos del sector, un nuevo grupo de inversionistas adquirió en 2018 Iveco Venezuela y rescató la planta de ensamblaje en la zona industrial Soco, en la ciudad de La Victoria, estado Aragua, para volver a armar camiones traídos desde las unidades de Italia.
Así, la marca está hoy presente en Venezuela a través de la compañía Ivento, una asociación entre inversionistas venezolanos y españoles, principalmente. La empresa ha venido gradualmente desarrollando su trabajo en un mercado cuyos números en general se han reducido en comparación con mejores épocas.
Catálogo de carga
Los nuevos modelos ya disponibles son el Daily 35-S15, (para tres toneladas y media, con 150 caballos de fuerza); el Daily 70-C15, para siete toneladas y con motor también de 159 HP y el más grande EuroCargo 170-E22 (para 17 toneladas de carga y con motor de 220HP), explica en entrevista con El Estímulo Julio Cubillán, presidente de Ivento.
El ejecutivo venezolano Julio Cubillán, con experiencia en varias empresas grandes, es presidente (SEO) de Ivento.
En el mundo, «los vehículos Daily asisten a una demanda creciente de mercado urbano con los chasis cabinado, furgones y chasis escudatos». Los EuroCargo cuentan con versiones camión, chasis, chuto y chasis para bus, señala la literatura de Iveco.
“Nuestra misión es ser la marca preferida de vehículos comerciales que muevan la carga en Venezuela”, dice Cubillán sobre los propósitos en esta nueva etapa en la que prevén adquirir mayor visibilidad en el mercado.
«Iveco en el mundo tiene toda la capacidad y competencia para hacer que eso pase”, dice sobre la oferta internacional de vehículos livianos, medianos, pesados, diésel, eléctricos, a gas, en “un abanico de soluciones que puede ayudar” a atender al mercado venezolano.
Los Jefes de Misión de 🇮🇹y de 🇪🇸 visitaron la planta de ensamblaje de Iveco, que se ha puesto de nuevo en marcha gracias a una inversión de capitales venezolanos y españoles. pic.twitter.com/7CCglyDeLL
Cubillán reconoce que la actual falta de acceso al crédito para empresas y personas es un obstáculo para crear un mercado más consistente.
“Queremos más volúmenes, pero el mercado es lo que es. Con incentivas adecuados y con créditos podría haber un mercado mucho más grande”, señala.
“Es una industria que se mueve con crédito y lo que que haría que pueda explotar (despegar) es el crédito”, recalca.
Este 2022, a partir de ciertas medidas económicas tomadas por el gobierno, y con el mayor uso del dólar en la economía diaria, comienza a haber un repunte en algunas industrias, como alimentos, farmacéutica y ventas al detal, explica Cubillán.
Esto puede reactivar la demanda de vehículos de carga.
El momento de incorporar la cabina en la línea de ensamblaje en la planta de 4.000 metros cuadrados en la Victoria, Aragua.
“Ya hay resultados”, dice sobre el trabajo de Iveco que se ha sobrepuesto a los problemas asociados al coronavirus, a los trastornos en las cadenas internacionales de suministros y a las condiciones propias del mercado venezolano.
En el país algunas marcas comienzan a hacer campañas publicitarias para ofrecer sus modelos de camiones y carros, entre ellas Hyundai, Toyota y la china Foton.
Cubillán dice que hoy Iveco tiene entre 25 y 30% del mercado, frente a un histórico de 12% en los buenos tiempos de ventas masivas. De esta forma han vendido todas las unidades que trajeron a comienzos de este año, entre 80 y 90.
Aquellos tiempos
En el año 2000 en el mercado venezolano se vendían unos 120.000 automóviles y unos 8.000 camiones. En 2007, en pleno boom económico por los altos precios del petróleo llegaron a venderse 500.000 carros y 40.000 camiones, según los datos de Cavenez (Cámara de la Industria Automotriz) de la época, citados por Cubillán.
Había en ese entonces grandes facilidades de crédito, una expansión de consumo, importaciones masivas, inclusive de vehículos de todo tipo, y una importante capacidad de ensamblaje local.
En 2018 las cifras tocaron piso con entre 700 y 800 vehículos vendidos y apenas entre 60 y 70 camiones. Había en los inventarios de concesionarios vehículos 0 kilómetros del año 2015, dice Cubillán para ilustrar la situación de un mercado muy duro.
Transición
“En 2018 nos hicimos con la operación de Iveco. Reorientamos el equipo, trajimos gente, recontratamos gente especializada que estaba fuera del negocio, que se había ido a otros países como Argentina. Les volvimos a dar un propósito. La gente necesita un propósito”, dice Cubillán sobre la arrancada hace cuatro años, dos de los cuales se pasaron en medio de la pandemia de covid que paralizó a una economía ya debilitada.
“Hemos logrado reunir un equipo sólido, con conocimiento técnico”, recalca.
En su literatura institucional, Iveco Venezuela destaca «el uso efectivo de la transferencia de diferentes culturas Europeas Industriales, la innovación, la calidad y la fiabilidad», como características de sus modelos.
En marzo del 2018, CNH Industrial (casa matriz de Iveco), transfiere a Industria Venezolana de Transporte Operativo, C.A. (IVENTO C.A) la representación, ensamblaje, distribución de repuestos y servicios técnicos que ostentaba desde el año 1960.
De la transición en esa época Ivento heredó de sus predecesores «una situación laboral» que involucraba a 35 trabajadores «que Iveco no botó, sino que sacó de ‘permiso’” y pedían reenganche. La compañía actual ha ido negociando con cada uno de ellos.
«Esta acción industrial y comercial se sustenta en un claro compromiso de garantizar la permanencia y crecimiento de la marca dentro del territorio venezolano, ofreciendo como siempre la calidad en los productos que producimos y comercializamos», señala Iveco Venezuela.
Consorcio europeo
IVECO, es una empresa del Grupo CNHi, es una de las mayores constructoras mundiales de vehículos industriales y motores diésel en el mundo, señala la firma.
A nivel global, IVECO proyecta, produce y comercializa una amplia gama de vehículos comerciales livianos, medios y pesados, autobuses urbanos e interurbanos.
«Nace en 1975, de la fusión de cinco grandes marcas tradicionales europeas, a las que posteriormente se unieron otras empresas. Durante todos estos años, sostuvo su carácter internacional a la vez que orientó sus estrategias principalmente hacia los países emergentes».
En el mundo emplea a más de 28.000 personas en su base industrial. Para prestar servicio a sus millares de clientes, Iveco opera aproximadamente unos 1.200 concesionarios y con más de 4.500 puntos de asistencia.
IVECO como parte del Grupo Fiat, integra el mayor grupo industrial de Italia y el decimo 10° mayor grupo automotriz del mundo, con una facturación anual de 59.000 millones de euros (cerca de $88.000 millones).
La oferta local de Iveco incluye sus van para transporte de carga. Aquí, alineadas en la planta de La Victoria, listas para salir al mercado
Ventas de repuestos hechos en Venezuela cayeron 80% en los últimos 10 años. Fabricantes locales de autopartes venezolanos exportaron $8 millones de dólares en 2021, el doble respecto a 2020, pero casi nada comparado con los $268 millones exportados en 2000. La gran mayoría de los carros que circulan por el país no están asegurados.
Hyundai amplía su oferta de vehículos y camiones en el mercado venezolano. Los modelos de distinta gama están disponibles de manera inmediata para clientes que puedan pagarlos de contado. La falta de crédito en dólares es un obstáculo para todo el negocio de carros nuevos.
El presidente Joe Biden se apresta a emitir una orden ejecutiva para asegurar que en apenas nueve años la mitad de los nuevos vehículos que se vendan en Estados Unidos sean eléctricos o de hidrógeno. De esta manera se endosa una meta ya planteada por los grandes fabricantes.