Empresas y Negocios

Jabu: la joya del comercio electrónico de África fundada por chamos venezolanos

Todo comenzó en el 2020 cuando David Akinin notó que en un poblado de Namibia los kioscos del vecindario no tenían quien les surtiera de productos. Desde ese momento, David comenzó a hacerles las entregas. Al emprendimiento se le unió Kevin Hassan y tres años después el modelo se consolidó y los dueños de pequeños negocios usan la aplicación llamada Jabu. Y sí, es creada por venezolanos

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Este artículo pudiera comenzar con el típico: “Venezolanos triunfan en el exterior”, pero eso sería, además de cliché, poco preciso para lo que hay que contar sobre Jabu, una empresa de comercio electrónico fundada por venezolanos en Namibia, África. Hablamos con Kevin Hassan, uno de sus socios fundadores y nos contó cómo ha sido hacer crecer el negocio.

Jabu actualmente cuenta con más de 400 empleados activos, funcionando en cuatro países del mismo continente y ha levantado un capital de inversión de más de 15 millones de dólares.

Entonces, vale la pena entender que esto es más que “triunfar”, es crear soluciones permanentes en el país donde llegamos. Esto no es una victoria, esto es marcar un antes y después en la forma de comercializar en Namibia. Más que la idea de conseguir el millón, sus creadores “escucharon” al millón.

Estos chamos no pasan de los 35 años y lograron que Jabu fuera una de las pocas empresas creadas por venezolanos en conseguir inversión de Y Combinator, uno de los mayores aceleradores económicos para emprendimientos tecnológicos.

Para entrar en contexto, empresas como Airbnb, Dropbox, Twitch, Yummy (una de las pocas venezolanas) entre otros, son parte de Y Combinator.

¿Por qué no había escuchado antes de Jabu? ¿Por qué no había leído nada en español de Jabu? ¿Será que están muy lejos? Bueno, en realidad de aquel lado del mundo mucha gente está hablando de ellos.

De hecho, David Akinin, fundador y CEO de la empresa, fue nombrado uno de los cinco hombres más influyentes en la transformación digital de África.

¿Qué es Jabu?

Todo comenzó en el 2020. En líneas muy generales, Jabu es un comercio electrónico que distribuye, digitaliza pedidos, pagos y logística. Comenzó siendo un distribuidor y surtidor de productos a pequeños negocios locales que les costaba abastecerse con regularidad por los proveedores y cadenas más grandes y que además tenían que pagar un alto precio por surtirse: el de movilizarse todas las semanas. 

Lo que pasaba antes de Jabu era lo siguiente. En la comunidad existían kioscos que vendían productos, como tiendas de conveniencia, alimentos básicos y todo lo que la clientela local iba pidiendo. Pero sucedía algo: no había nadie que surtiera a estos negocios con regularidad ni les diera un precio al mayor.

Los dueños tenían que ir a los supermercados o cadenas más grandes a comprar los productos para revenderlos a un precio rentable. También dependían del dinero de la venta semanal para surtirse de nuevo.

Al final, las personas que vivían allí no solo tenían pocas opciones para comprar sino que lo hacían a precios mucho más altos. Pero claro, a los clientes les salía más caro tener que tomar un taxi e ir a comprar en estos supermercados grandes. Así que el negocio se mantenía.

Sin embargo, David Akinin, fundador de Jabu, se dio cuenta que no había quien les hiciera “el mandado” a esos empíricos emprendedores y empezó a distribuirles él, haciendo nexo incluso con las empresas más grandes para poder proveerles.

Después de eso empezó a automatizar y digitalizar este proceso. El negocio empezó a crecer cuando empezaron a suplir la mayoría de las necesidades que tenía esta cadena de distribución como transportes, almacenamiento, data de la compra y venta y algo que le podrá sonar conocido: la falta de bancarización del dinero. Sí, esa gente trabajaba con puro efectivo. Es por eso que una de las últimas unidades de negocio que ha desarrollado Jabu son sus billeteras digitales.

Esta gente no habrá descubierto el agua tibia, pero sí se dieron cuenta justo en el momento correcto que esta comunidad se estaba bañando con agua fría.

Ahora, ¿cómo hicieron estos panas para lograr conquistar un mercado y una cultura tan lejana con tanto éxito?

Kevin Hassan, partner y director de producto y tecnología en Jabu, nos cuenta cómo revolucionaron a las comunidades de Namibia, Sudáfrica, Zambia y Botsuana.

“El comercio informal representa el 80% del mercado en Namibia, nosotros lo que logramos fue proveerles a ellos y además ayudarlos a recolectar una data para tomar mejores decisiones de compra y venta”, comenta.

—Suena algo lógico ahora que lo cuentas, pero ¿cómo fue que ustedes, personas de afuera, tuvieron que llegar a resolver ese problema local? ¿Cómo nadie allí se dio cuenta antes?

—La oportunidad siempre ha existido, pero los grandes no se habían puesto a solucionarles el problema a los pequeños. Cuando comenzó Jabu los dueños de los kioscos te decían: “Dios te bendiga” porque hacer negocios y vender no era tan fácil para esta gente. Nosotros nos fijamos en ellos. Y no creas que son pueblos, son zonas de menor recurso, pero en la ciudad.

No en vano Jabu significa felicidad en zulú, dialecto que usan algunas comunidades de la zona.

—¿Y cómo lograron encajar un negocio tan grande en una cultura desconocida?

—Honestamente comenzamos desde abajo. Con una carretilla que los surtía. Cada vez pedían más. También llegamos preguntándoles, no dándoles respuestas. Este es su lugar, somos nosotros los que venimos a aprender. Una vez nos ganamos su respeto y se dieron cuenta que podíamos ayudarlos, empezaron a confiar en nosotros.

—Comentas que tienen actualmente a 400 personas trabajando en Jabu, ¿de dónde son estas personas? ¿Cómo han construido equipo? ¿Cómo se han integrado unos venezolanos con personas de Namibia?

—En Jabu hay personas de todas partes del mundo. Dependiendo del cargo, puedes encontrar muchos locales pero también de otros lugares como Francia, España, Colombia, Venezuela, entre otros.

Por ejemplo, para puestos como conductores, equipo de logística y de operaciones necesitamos que sean las personas de aquí. Se entienden mejor y ellos saben comprender las necesidades del día a día. Eso es valioso para nosotros y ellos se sienten escuchados, saben que están ayudando a su comunidad.

Jabu actualmente está buscando hacer crecer su equipo. Puedes aplicar desde aquí.

—¿Qué busca Jabu?

—Queremos crecer en tipos de negocios y en personal. Actualmente tenemos la“J wallet”, que es esta digitalización de los procesos físicos de cobro de efectivo a través de billeteras. También el “J connect”, que es una especie de Uber, pero de camiones para entregar los pedidos de los proveedores a los comercios, y el marketplace que estamos desarrollando, donde nosotros vendemos productos directamente.

Ahora, también queremos buscar nuevos talentos. Queremos venezolanos. Profesionales con ganas de comerse al mundo y aportar a la empresa. Jabu necesita gente y la estamos buscando. 

Cuando ayudas al comercio, ayudas a un país entero

Hay algo curioso en todo este movimiento de Jabu. El impacto local que han tenido, los ha llevado a ser tomados como una referencia en el desarrollo de tecnologías y áreas fintech en el continente. Lo que nació con una idea que detonó una vendedora informal en Namibia, terminó impregnando a muchos países de África.

Jabu busca ser una marca e incluso una filosofía. Ellos apuestan en grande.

Desde que su CEO, David Akinin, da conferencias donde explica el modelo de éxito por la región, ha sido parte de la delegación que acompaña al presidente de Zambia a desarrollar nuevas tecnologías en Israel. Además apoyan a equipos de fútbol locales y pintan casitas del azul característico de Jabu en las comunidades donde se encuentran.

Pero las pasiones no van en vano, han pasado por dos rondas de inversiones en donde consiguieron la inversión de 15 millones de dólares por parte de Tiger Global, una firma de inversión de Estados Unidos, y en otra ronda, que se cerró el año pasado, tuvieron inversores como Afore Capital, Y Combinator, FJ Labs, Quiet Capital, Kli Capital, Pareto Capital y Ángeles Anónimos con 3,2 millones de dólares.

Sobre las aceleradoras

En el mundo de los emprendimientos internacionales una de las claves para la expansión son las rondas de inversión que se hacen. Lograr que no cualquiera, sino aceleradoras que han sido el impulso de marcas de gran reconocimiento es un gran impulso.

Kevin Hassan aprovechó la conversación y también nos comentó cómo es la dinámica. Esto es lo que nos dice sobre cómo ser parte de las rondas de inversión:

“Lo más importante es tener una idea y salir a ejecutarla. Ahora, es vital poder demostrar dos cosas: que el modelo de negocio funciona y que tienes el equipo correcto para ejecutarlo”. Agrega: “A partir de allí se crea una presentación en donde se explica el proyecto, su potencial en el mercado y la visión que tienes”.

En general, existen muchas aceleradoras en el mundo y dependiendo del tipo de proyecto y el potencial de crecimiento puedes encontrar unas que se ajusten mejor al perfil de tu emprendimiento. Las aceleradoras te ayudan a mejorar el proyecto, crear conexiones y relaciones y algo clave: tener profesionales con amplia experiencia que te asesoran y ayudan a perfilar mejor el negocio.

Hassan comenta que “hay algunas que se enfocan en proyectos liderados solo por mujeres, otros por personas que representan a minorías, otros que solo dan dinero a proyectos que se enfocan en trabajar con algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Goals)”.

Como siempre, se sabe del negocio cuando ya le va bien. Pero este equipo tuvo que comenzar desde cero, con las uñas, en medio de un país remoto. Es por eso que Kevin no duda en dejarlo claro: “Es importante tocar todas las puertas. Sin duda oirás muchísimos no, pero eso “no” son los que te hacen perfeccionar la presentación. Es importante aprender a pedir feedback de tus reuniones y entender cuáles son las razones por las cuales la persona que te reuniste no está dispuesto a invertir en el proyecto, eso te hará entender el panorama mejor y poder redefinir tu speech abordando esos temas”. 

Por ahora, la marca busca seguir creciendo, encontrando personas que se les unan y diversificando el negocio. Si quieres conocer cómo puedes aplicar para trabajar con ellos y lograr oportunidades de crecimiento puedes hacerlo aquí.

Bajo su lema “we deliver good luck” (nosotros entregamos buena suerte) parece que todo lo que tocan, o entregan, lo convierten en diamante. 

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