Esta es la Pdvsa que asume el mayor general Manuel Quevedo

Envuelta en escándalos de corrupción, llega a la presidencia de Pdvsa un militar de la más entera confianza del presidente Nicolás Maduro, tras un año de haber ordenado la reestructuración de la principal empresa del país con la finalidad de «sanearla».

Quevedo es el tercer presidente de Pdvsa en el año. Sucede en el cargo a Nelson Martínez, nombrado en agosto y quien a su vez sucedía a Eulogio Del Pino, quien estuvo al frente de la corporación desde septiembre de 2014.

La caída de los precios del petróleo por un exceso de oferta ese año, dejó al descubierto los malos manejos en la empresa, cuya producción –y a pesar de haber contado con recursos extraordinarios por precios que superaron los 100 dólares– comenzaba a declinar.

La falta de inversión provocó una disminución desde los 3,2 millones de barriles diarios exhibidos cuando la revolución llegó al poder en 1999, hasta los 1,9 millones de barriles de octubre de 2017.

Esta situación para un país como Venezuela que depende 96% de los recursos provenientes de la actividad petrolera, ha colocado al país en aprietos agravando una recesión económica que lleva ya cuatro años-.

La caída de la productividad de Pdvsa también ha obligado a la gerencia a importar derivados del petróleo, ha llevado a una desmejora en la calidad del crudo que se exporta y en el combustible que se vende en el mercado interno.

Expertos resaltan además que el alza del endeudamiento financiero (bonos de deuda externa) y de la deuda con proveedores y contratistas, aunado a un alto número de empleados complica la gestión de la industria.

Las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos en agosto, impiden que Pdvsa emita nueva deuda, así como a cualquier empresa, Estado u organización hacer negocios con la corporación de manera que obtenga financiamiento que dé oxígeno a un gobierno acusado de violar Derechos Humanos.

Esta es la fotografía de la Pdvsa que recibe Manuel Quevedo, quien desempeñará a la par el cargo de ministro de Petróleo:

1.- Caída de 33,5% de los ingresos petroleros en 2016 al cerrar en $48.002 millones versus los $72.169 millones de 2015, de acuerdo con el informe de gestión de la empresa.

2.- Un derrumbe de 88% en su ganancia neta de 2016 al finalizar en $828 millones, en contraste con los $7.345 millones del año previo.

3.- Una deuda de $19.824 millones con sus proveedores, poco más que los $18.132 millones de 2015.

4.- Una caída de la producción petrolera de 347.000 barriles diarios en 2017, al colocarse en agosto en 1,918 millones de b/d versus los 2,265 millones de b/d de finales de 2016, un cifra no vista desde hace 30 años.

5.-

Una nómina de 150.032 trabajadores, la cual se triplicó en 17 años, lo que complica los gastos y presupuesto de la industria en momentos de bajos ingresos.

6.- Adeuda el pago correspondiente a intereses de varios de sus bonos desde octubre, lo que le valió que la empresa fuera declarada en default selectivo por las calificadores de riesgo Standard & Poors y Fitch Ratings. En 2018 pagar $3.100 millones en intereses de bonos de deuda.

7.- Un total de 56 altos gerentes han sido detenidos en la industria petrolera por actos de corrupción, entre ellos los presidentes de Bariven, de la Faja Petrolífera del Orinoco y de la refinería Citgo Petroleum, en poco más de tres meses.