«A través del instrumento, la compañía podrá efectuar retiradas de esa línea hasta el mes anterior a su vencimiento», previsto para marzo de 2023, informó la petrolera en un comunicado.
La empresa agregó que es la primera vez que contrata este tipo de crédito, por el que pagará un interés anual del 0,51% tan solo para mantener los recursos a su disposición.
«Este contrato crea otra alternativa para que la compañía tenga recursos a disposición y para que los utilice según sus necesidades. De esa forma, Petrobras podrá usar sus caja para el pago anticipado de deudas ya existentes, con lo que logrará una reducción del costo de la carga de la deuda», agregó la compañía en su comunicado.
Los bancos líderes en el acuerdo fueron BNP Paribas, Citibank, Credit Agricole y Mizuho Bank, pero el contrato también compromete a instituciones como Bank of America, Bank of China, HSBC Bank, J.P.Morgan Chase Bank, Morgan Stanley, Banco Santander Brasil y The Bank of Nova Scotia.
«La operación está alineada a la estrategia de la empresa de gestión de pasivos, que busca mejorar el perfil de amortización y de costo», agregó la petrolera.
La petrolera, controlada por el Estado pero con acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, ya había captado en enero pasado 2.000 millones de dólares con un lanzamiento de títulos en el mercado internacional que informó que usará para pagar anticipadamente bonos de mayor costo, y, de esa forma, reducir el peso de su endeudamiento.
En su Plan de Negocios para el quinquenio 2018-2022 la petrolera se propuso reducir tanto su deuda líquida como su exposición financiera por la elevada deuda.
La meta es que la deuda líquida no pueda superar en más de 2,5 veces la generación de caja. En 2015, en medio de su peor crisis, esa relación era de 5,3 veces.
Petrobras ha ejecutado un severo plan de ajuste, de reducción de inversiones, de venta de activos y de disminución de deuda para hacer frente a las gigantescas pérdidas que sufrió en los últimos años como consecuencia de la caída de la cotización internacional del crudo y del escándalo de corrupción del que es protagonista.
El plan le permitió reducir significativamente una deuda líquida récord que amenazaba la financiación de sus operaciones.
A finales de septiembre, según su último balance, la deuda bruta de Petrobras ascendía a 359.412 millones de reales (unos 108.912,7 millones de dólares), con lo que volvió a los niveles de diciembre de 2014 (351.000 millones de reales o 106.363,6 millones de dólares) tras haber alcanzado en el tercer trimestre de 2015 un récord de 507.000 millones de reales (unos 153.636,4 millones de dólares).]]>