Energía y Petróleo

Como ahorrar tiempo y dinero en gasolina y diésel

El Interés trae recomendaciones para reducir el consumo de combustible y cuidar mejor su vehículo, con datos de las marcas y modelos más comunes en Venezuela.

dólares gasolina
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Muchos años después, Venezuela se sumó a una impostergable tendencia mundial: el ahorro de combustibles, especialmente de gasolina y diésel, o gasoil.

Durante décadas este fue el país con la gasolina más barata del mundo (en realidad técnicamente gratis).

No había nada más barato que la gasolina y para medir su precio, había que calcularlo por tanque, ni siquiera por litros porque ninguna medida alcanzaba a explicar algo tan irrisorio. Esto creo hábitos de consumo que han quedado en el pasado.

Hasta hace pocos meses, con un dólar se podía comprar al menos 50.000 litros de gasolina de alto octanaje, suficientes para llenar 833 veces el tanque de un todoterreno (SUV), y recorrer 416.500 kilómetros, diez veces la vuelta al mundo por el ecuador.

Además de regalado, era abundante el combustible.

Pero desde hace algún tiempo a esta parte los conductores venezolanos cayeron de repente en una realidad común desde hace décadas en otros mercados: la necesidad de ahorrar tiempo y dinero en gasolina y diésel.

Desde la diferencia en el manejo en ciudad o carretera, hasta las ventajas y desventajas de un carro automático o uno sincrónico, esta información hoy también vale dinero en Venezuela.

Esto ha llevado a intentar conocer mejor los vehículos, su consumo en litros por kilómetro recorrido, eficiencia, capacidad del tanque y viejas y nuevas recomendaciones para ahorrar carburantes.

En la ciudad, la aceleración irregular y las constantes paradas y arrancadas elevan el consumo, en carretera, si bien la aceleración constante ayuda a gastar menos, cuando se pasa de 120 kilómetros por hora el vehículo enfrenta más resistencia del viento y “traga” más.

Ahora, el litro vale 0,50 dólares, por encima de lo que cuesta la gasolina “premium” por ejemplo en la mayoría de los condados de Florida, Estados Unidos.

Quien no tenga ese dinero, intenta acceder al cupo racionado mensual, bajo un sistema temporal de suministro a conductores registrados en la llamada plataforma Patria.

Pero aunque todavía se consiga la gasolina a precios subsidiados de un dólar el tanque, nadie sabe cuánto durará esa oferta de tiempo limitado. En todo caso, hay que tener la paciencia y el tiempo para hacer colas de varias horas en las estaciones de servicio donde se ofrece este combustible.

El tiempo, ya lo sabemos, vale tanto como el dinero.

Desde varias partes del mundo, El Interés trae recomendaciones siempre vigentes sobre cómo gastar menos y cuidar mejor su vehículo.

A tono con el mundo

Los nuevos modelos traen incorporadas tecnologías de avanzada, y cada vez consumen menos por kilómetro recorrido, además de cumplir con normas cada vez más rigurosas de protección al medio ambiente.

Pero en Venezuela la flota de vehículos terrestres no se ha renovado el mismo ritmo que en otros países americanos.

Salvo por lanzamientos de algunas marcas, como Hyundai, durante las últimas décadas en las carreteras y avenidas del país han transitado unidades carburadas, muchas con motores de seis y hasta de ocho cilindros, o que no llegaron a incorporar las tecnologías más avanzadas de inyección directa.

Pero siempre se puede ahorrar también en Venezuela algo de tiempo y dinero en combustible, y adaptar recomendaciones de expertos de otros países.

Recomendaciones que en el pasado podían hasta sonar innecesarias y hasta ridículas para los venezolanos, pero que ahora se han vuelto apremiantes y justificadas. Entre ellos están los de RACE, el club nacido hace 110 años en España para proteger y apoyar a los automovilistas.

Entre las 10 recomendaciones de sus expertos para ahorrar gasolina en tu vehículo rescatamos algunas básicas.

1. Planifica bien tu viaje

Un viaje bien planificado te permitirá llegar a tu destino de la manera más rápida, fácil, segura y eficiente. “Alargar solo diez minutos el viaje de 1 hora provoca un aumento del consumo en gasolina o gasoil de hasta un 14%.

2. Comprueba la presión de tus cauchos

Conducir usando cauchos (neumáticos) con una presión de 0,5 bares inferior a la correcta hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4% en las interurbanas.
Ojo, si viajas o te desplazas por ahí cerca con el vehículo muy cargado también hay que aumentar la presión de los cauchos de acuerdo a las indicaciones del fabricante, pues de lo contrario aumenta la resistencia al rodaje y también el consumo.

3. Revisa la carga del vehículo

Sobre todo si estás acostumbrado a usar la maleta como sitio de almacenaje de cosas que no caben en tu cuarto.
“No solo es una cuestión de espacio: conducir con 100 kilos de peso innecesarios a bordo ocasiona que el consumo de combustible, en un carro de tamaño medio, se dispare un 6%”.

Saca la cuenta si andas rodando por ahí todo el tiempo con una carga que no llevas a ninguna parte.

4. Olvídate de calentar el motor

Esa es una vieja costumbre muy usada entre los venezolanos, la de dejar encendido el motor un buen rato antes de salir, como si este fuera un país con medio metro de nieve en las mañanas. O como si la tecnología no hubiera evolucionado.

“En los motores de gasolina puedes iniciar la marcha inmediatamente después del arranque; en los motores diésel, espera unos segundos antes de comenzar a moverte”, señalan los expertos.

Y por cierto, la primera velocidad es solo para arrancar.

“Cambia a segunda velocidad a los dos segundos o seis metros aproximadamente. Comienza a conducir lentamente (20 km/h en cinco segundos para ahorrar hasta un 11% de combustible) y evita acelerar bruscamente”.

Hay que evitar frenazos y aceleradas innecesarias y es mejor mantener la marcha uniforme. Si hay que pararse un rato, inclusive en una cola, lo mejor es apagar el motor.

5. Juega con los pedales:

“Si sueltas el acelerador cuando te das cuenta de que debes frenar, casi se detiene el suministro de combustible, con lo que su consumo se reduce hasta en un 2%”.

“Acelere gradualmente, presionando con suavidad el pedal. Pisarlo a fondo produce hasta cuatro veces más consumo que si lo hace en forma moderada”, señala en un artículo el experto colombiano Manuel Montenegro.

Los expertos recomiendan estar atentos para aprovechar al máximo las ventajas el cambio de velocidades. Cuando se circula el mayor tiempo posible en los cambios más largos y a bajas revoluciones como 4ª o 5ª marcha. En motores a gasolina es aconsejable cambiar la velocidad cuando la aguja del tacómetro está entre 2.000 y 2.500 rpm (revoluciones por minuto).

6. El aire acondicionado

Todos sabemos que el uso del aire acondicionado demanda más combustible porque pone a trabajar más el motor. El consumo puede subir entre 10 y 20 por ciento.
Por razones de seguridad, el que tenga su aire debe usarlo. También por salud: uno se evita inhalar los gases de combustión de los demás vehículos que circulan por ahí, y esa comodidad bien vale la pena.

Si su vehículo ha estado estacionado mucho tiempo bajo este sol tropical, hay que abrir las ventanas y hacer salir el aire caliente antes de encender el sistema de aire acondicionado. Eso ayudará mucho a refrescar y forzará menos el sistema.

En carretera muchos conductores a veces apagan el aire y abren algo las ventanillas para aprovechar el viento refrescante y tratar de ahorrar combustible. Pero resulta que el efecto puede ser contrario, porque la fuerza del viento que entra a la cabina tiende a frenar el vehículo y esa resistencia eleva el consumo de gasolina o diésel.

7. Conoce mejor tu vehículo

En los manuales del fabricante aparece muy claro la capacidad de su tanque de combustible. Pero si ese útil librito se perdió en alguna compra venta, siempre queda el recurso de Internet, donde podrá averiguar todo.

La mayoría de los vehículos sedan familiares se llenan con unos 40 litros de gasolina. Las camionetas utilitarias y todo terreno soportan 60 y hasta 80 litros.

La lógica indica que si la aguja está por la mitad, el depósito debe llenarse con la mitad de la capacidad total.

Pero eso no siempre aplica de una forma tan matemática, especialmente si el indicador no es digital sino de agujas.

Si el flotante del tanque no funciona bien, usted puede engañarse y necesitar más o menos gasolina de la que compra. Eso puede suponer pérdida de tiempo y dinero al momento de abastecer en una bomba en Venezuela.

Por ejemplo, si su automóvil es de 40 litros y marca medio tanque, tome nota de con cuanta gasolina comprada en la estación de servicio llega a ponerse “full”. Esa información le será muy útil en el futuro, sobre todo porque en Venezuela cobran por anticipado la gasolina pagada en su equivalente dólares y si se el tanque se llena antes de tiempo no devuelven la diferencia de su dinero.
Claro, en Venezuela ahora uno llena el tanque cuando se puede. Por suponiendo que esta crisis pase pronto, hay que tener en cuenta que en la medida de lo posible es mejor repostar cuando el tanque esté por la mitad.

Esto tiene varias justificaciones:

La gasolina se evapora más rápidamente si hay mucho espacio de aire dentro de los tanques donde se guarda.

También se evita que el sistema de inyección o carburación se ensucie y dañen con los restos de impurezas, agua y sedimentos que están en el fondo del depósito.

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