Precio del petróleo en baja tras orden de liberar reservas en EEUU
La OPEP+ sigue impasible ante los crecientes llamados de la comunidad internacional, en especial tras la decisión de Estados Unidos y Reino Unido de cesar sus importaciones de petróleo de Rusia, segundo gran exportador de crudo del mundo después de Arabia Saudita.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una bajada del 1,3 %, hasta $98,95 el barril, tras la abultada caída del jueves después de que la Casa Blanca anunciara la mayor liberación de crudo de las reservas estratégicas de Estados Unidos hasta la fecha, reportó EFE
A las 9.02 hora local de Nueva York (13.02 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en mayo recortaban $1,33 con respecto al cierre de la jornada previa.
El crudo de referencia en EE.U seguía perdiendo valor hoy, un día después de que el Gobierno estadounidense anunció que liberará un millón de barriles de petróleo al día durante los próximos seis meses, unos 180 millones en total, para responder a la escalada de precios de la energía derivada de la guerra en Ucrania.
El jueves, el petróleo se desplomó un 7 % y se situó en $100,28 el barril. Hoy vuelve a caer por debajo de la barrera sicológica de los 100 dólares.
La AIE ya acordó el pasado 1 de marzo, una semana después de la invasión rusa de Ucrania, liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de sus miembros en todo el mundo.
Es la tercera vez que el presidente Joe Biden ordena utilizar las reservas estratégicas: liberó 50 millones en noviembre y otros 30 millones el 1 de marzo, aunque en esas ocasiones no se vio un impacto significativo en los precios de la gasolina, el diésel y otros combustibles derivados del petróleo.
Opep aliada de Rusia
Los productores de petróleo de la OPEP+ anunciaron el jueves, como se esperaba, un leve aumento de su producción de crudo, ignorando los llamados para aliviar la presión sobre los precios que provoca la guerra en Ucrania, reseñó la AFP.
Los representantes de los 13 miembros de la Organización de países exportadores de petróleo (OPEP) y sus diez aliados, liderados por Rusia, convinieron «ajustar al alza la producción total mensual en 432.000 barriles diarios (bd) para el mes de mayo», indicó la alianza en un comunicado al término de una reunión.
Ese aumento es apenas ligeramente superior al decidido (400.000 bd) en meses anteriores.
Pese a que los analistas esperaban este casi statu quo, las expectativas eran enormes después de que el petróleo alcanzara el 7 de marzo los récords históricos logrados en la crisis financiera de 2008, al superar los $130 el barril. Desde entonces, las cotizaciones han bajado sensiblemente, aunque se mantienen altos.
Oídos sordos
Sin embargo para la OPEP+ –que nació en 2016 en la óptica de una regulación del mercado– «la volatilidad actual no se debe a los fundamentos» del mercado, es decir a una escasez de la oferta, «sino a los hechos geopolíticos en curso», según indicaron sus miembros en el comunicado.
La Agencia Internacional de la Energía, que anteriormente había descrito como «decepcionante» la actitud de la organización, había pedido a la OPEP+ situarse en «el lado bueno».
Un mensaje similar llegó de parte del G7, mientras el primer ministro británico viajó a Riad. Pero en vano: los países del Golfo se resisten de momento a ceder ante las demandas occidentales.
La alianza OPEP+, lejos de desestabilizarse ante el conflicto, parece más sólida que nunca. «Está allí para quedarse», dijo el lunes el ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suhail al Mazruei, determinado a no dejar que «la política» diezme la organización.
Su homólogo saudita Abdulaziz bin Salmán aseguró que si no existiera esta organización, «no podríamos tener estabilidad en el mercado de la energía» y «la volatilidad de precios sería todavía peor».
Según numerosos expertos, una intervención saudita en los mercados sería percibida como una traición por Rusia porque le impediría utilizar sus exportaciones de hidrocarburos para presionar a los países occidentales.
Biden en acción
El presidente Joe Biden dispuso el jueves una inédita liberación de reservas de crudo para aliviar a los hogares estadounidenses ante el incremento del precio de los combustibles a consecuencia de la invasión rusa a Ucrania.
La medida también suplirá a un sediento mercado energético global con un millón de barriles diarios de crudo durante seis meses, con el fin de reducir la ola inflacionaria en Estados Unidos.
Biden dijo que su plan de «dos partes» no es solo para «aliviar el dolor que las familias tienen ahora sino para acabar con esta era de dependencia e incertidumbre y colocar las bases de una verdadera y duradera independencia energética de Estados Unidos».
También advirtió a las compañías petroleras no quedarse complacidas con «las ganancias récord» por el aumento de los precios. «Ninguna empresa estadounidense debería aprovecharse de la pandemia o de las acciones de Vladimir Putin para enriquecerse a costa de las familias estadounidenses», dijo.
En cambio, deberían «invertir esas ganancias en producción e innovación».
Liberación récord
«La magnitud de esta liberación (de reservas) no tiene precedentes», dijo la Casa Blanca en un comunicado.
«Nunca en el mundo se vertieron (al mercado) reservas a un ritmo de un millón de barriles por día durante tanto tiempo. Esta liberación récord aportará una histórica cantidad para servir de puente hasta fin de año, cuando la producción doméstica aumenta», añade la nota.
La medida arrojará una cantidad significativa al sobrecalentado mercado mundial del petróleo, que ha generado ondas inflacionarias en la economía estadounidense.
Batallando contra malos datos en las encuestas y con elecciones legislativas en las que la oposición se perfila como favorita para retomar el control del Congreso, la Casa Blanca trata de mostrar que Biden tiene una solución a un problema nacido en la pandemia y extendido por la guerra en Ucrania.
La liberación de reservas equivaldrá a aumentar los suministros mundiales en aproximadamente en 1%.
El petróleo cayó bruscamente tras los informes iniciales del plan estadounidense, que llegaron cuando el grupo de exportadores de crudo OPEP+ decidió aumentar modestamente la producción ignorando los pedidos de aliviar la presión sobre los precios que provoca la guerra en Ucrania.
La amenaza del Gobierno de Venezuela de romper relaciones con España podría afectar mucho más que la estabilidad de los trámites en las embajadas, sino que implicaría un tema económico importante para ambos países