Energía y Petróleo

El petróleo se acumula en el mar mientras escasea en tierra, ¿qué está pasando?

Aunque acumular petróleo en el mar es mucho mas caro que en tierra, los inventarios de petróleo en buques subieron a niveles de 2020, mientras que los inventarios en tierra van en picada. ¿Qué está pasando?

Petróleo y conflicto entre Israel y Hamás
archivo
Publicidad

Los inventarios globales de petróleo (crudo acumulado en tanques, oleoductos, barcos…) se encuentran en niveles históricamente bajos. Sin embargo, dentro de esta tendencia se esconde una peculiaridad: el petróleo acumulado en buques está en máximos que no se veían desde mayo de 2020, cuando había crudo de sobra y el problema era encontrar espacio para acumularlo ante el desplome de la demanda por el covid.

Esto parece un auténtico sinsentido: los inventarios de petróleo en tierra están en mínimos, pero el crudo acumulado en el mar (tiene un coste superior al terrestre) está cerca de máximos. Los expertos buscan explicar este fenómeno paranormal con diferentes teorías.

El último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE)publicado en noviembre, subrayaba esta anormalidad con datos concisos: «Los inventarios globales de petróleo cayeron en 14,2 millones de barriles en septiembre, ya que las existencias en tierra de la OCDE y fuera de la OCDE se desplomaron en 45,5 millones de barriles y 19,3 millones de barriles respectivamente, que, sin embargo, fueron parcialmente compensados por un aumento en el petróleo en el agua de 50,6, millones de barriles».

Esta situación, en principio, carece de lógica, puesto que acumular el petróleo en el mar es mucho más caro (hay que pagar al buque que lo mantiene a flote) que mantenerlo en tierra (que es lo natural), sobre todo cuando hay tanto espacio como ahora en tierra y tan poco hueco en el mar (casi todos los buques están ocupados).

El petróleo en mar, en máximos

Los economistas de UBS también han publicado un análisis buscando arrojar algo de luz sobre esta extraña situación y sobre las consecuencias que puede tener en un mercado de petróleo que está siendo vapuleado al son de los rumores sobre los aumentos o no de la producción por parte de la OPEP. «Los inventarios de petróleo en el agua se encuentran en el nivel más alto desde mayo de 2020. A algunos les preocupa que esto pronto se traduzca en un aumento de los inventarios en tierra».

Esto ocurre justo en un momento en el que los inventarios de crudo en tierra, que debería ser el lugar natural para el petróleo, están cerca de mínimos: «Aunque los inventarios de petróleo crudo, productos refinados y reservas estratégicas de petróleo de EEUU se encuentran en el nivel más bajo desde 2004, el petróleo en el agua, que incluye el tránsito de petróleo en buques cisterna desde el productor hasta el consumidor y el petróleo almacenado en un buque cisterna (el llamado almacenamiento flotante), ha aumentado considerablemente en los últimos meses».

Por ahora, la curva de futuros del crudo Texas, de referencia en EEUU,ha virado a una estructura conocida como contango, que revela que el mercado de crudo está bien abastecido a corto plazo y que el precio del petróleo podría sufrir cierta presión a la baja. El petróleo West Texas cotiza en 77,5 dólares y el Brent en 84,8 dólares, lejos de los máximos alcanzados en octubre.

¿Por qué se acumula el petróleo en el mar?

«En nuestra opinión, esta acumulación ha sido impulsada por mayores exportaciones de crudo de los países de la OPEP y por las ventas de reservas estratégicas de EEUU, que han impulsado las exportaciones de crudo desde ese país. Otro factor probable se deriva de la próxima prohibición de la Unión Europea sobre las importaciones de crudo ruso. Rusia está desviando grandes cantidades de su crudo a países no pertenecientes a la UE antes de la prohibición, mientras que Europa está importando el crudo de otros lugares: rutas más largas significan que el petróleo enviado pasa más tiempo en los petroleros flotantes», aseguran desde UBS a El Economista.

Con las sanciones a Rusia, el petróleo ha dejado de fluir por los oleoductos hacia Europa y ahora tiene que recorrer más kilómetros: los barcos toman rutas más largas, incrementando el tiempo que el petróleo pasa en el mar a la vez que se agotan los petroleros disponibles, lo que está disparando sus precios.

«Ahora, las compañías petroleras y los comerciantes tienen que pagar precios cada vez más altos para transportar cargamentos. Esto se suma al coste del crudo», sostienen desde UBS.

La reducción de la disponibilidad de buques petroleros no solo provoca un aumento en las tarifas de los fletes, sino que también aumenta los precios por la custodia del petróleo. Los costes por los retrasos en los puertos y sus alrededores se estiman, según Bloomberg, entre los 120.000 y 130.000 dólares por día, frente a los 50.000 dólares de hace solo dos meses.

Información publicada por El Economista

Publicidad
Publicidad