Entrevista

Claudia Valladares: "El liderazgo de las mujeres en las organizaciones aún es escaso"

Comprometida con los Principios para el Empoderamiento Económico de las Mujeres de la Organización de las Naciones Unidas (WEPs por sus siglas en inglés), la ingeniera Claudia Valladares habla sobre los sesgos de género, la inequidad laboral y cómo empoderar a las mujeres

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Lograr la equidad de género laboral y ver a más mujeres ocupando puestos directivos en las empresas venezolanas. Esa es la meta de Claudia Valladares, cofundadora y presidenta de la comunidad para emprendedores Impact Hub Caracas.

Ingeniera de sistemas de la Universidad Metropolitana y magíster en Administración de Negocios (MBA) de Loyola University of Chicago, se considera una emprendedora social, que desde los ocho años supo que su pasión era ayudar a los demás para hacer un cambio en el mundo.

Al pasar más de 14 años en el sector financiero internacional, observaba que en ocasiones era la única mujer en los equipos de trabajo. Ahora, no solo ha contribuido a la creación de redes de Impact Hub en África y América Latina, sino que es directora de la sede en Caracas desde su creación en 2017.

Siendo esta empresa participante del programa de Principios para el Empoderamiento Económico de las Mujeres de la Organización de las Naciones Unidas (WEPs por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es poner la igualdad de género en el centro de las estrategias laborales, Valladares busca empoderar a las mujeres para que su voz sea escuchada y romper el techo de cristal que las ha mantenido fuera de los cargos directivos por décadas.

Por ello, en esta entrevista otorgada a El Estímulo, habla sobre los sesgos de género que aún persisten en el país, la equidad que todavía falta por alcanzar y cómo pueden contribuir los WEPs a cerrar estas brechas laborales. 

En nuestro contexto, el rol de las mujeres en puestos de liderazgo enfrenta múltiples desafíos. ¿Cómo ha sido tu historia personal de emprendimiento para ascender y lograr estar en el lugar que ocupas actualmente?

Las mujeres seguimos enfrentando muchísimos retos en nuestros puestos de liderazgo dentro de las empresas. En mi historia personal, no ha sido fácil. Cuando fui banquera en el sector financiero internacional, específicamente en Nueva York, pertenecía a un equipo de 35 personas en el que era la única mujer. Eso siempre es difícil porque a veces no te escuchan y prevalecen los puntos de vista de la camaradería que desarrollan algunos profesionales hombres. A veces es difícil poner sobre la mesa nuestra voz, que seamos respetadas y que nuestra opinión sea válida al mismo nivel que la de los hombres. Sin embargo, he logrado ascender en mi carrera. En los diferentes bancos en los que trabajé, llegué a ser vicepresidenta de mi área. Hoy en día también soy presidente de mi propia empresa y, además, pertenezco a juntas directivas de muchas organizaciones en las que tengo la posibilidad de generar cambios e impacto.

¿Consideras que aún existen sesgos de género en el ámbito laboral en el país? De ser así, ¿cómo se manifiestan?

Yo considero que existen aún sesgos de género en nuestro país. Quizás no son tan pronunciados como en otras culturas, pero hay algunos más sutiles que todavía existen. Algunos de los sesgos los vemos cuando, por ejemplo, se van a dar ascensos y hay candidatos pares entre hombres y mujeres y muchas veces se prefiere ascender a los hombres. Mucho de lo que interviene en estos procesos creo que tiene que ver con la maternidad y el cuidado de la familia, ya que las mujeres salen embarazadas y tienen su permiso de maternidad. Si seguimos teniendo en puestos de liderazgo mayormente a hombres, los sesgos van a cascadear al momento de los ascensos, al momento de tomar decisiones, al momento de hacer equipos o al momento de escuchar la voz de un género diferente, sea mujer o cualquier otro.

¿Cómo ves el liderazgo de las mujeres en organizaciones venezolanas? ¿Estamos adelantados, atrasados o a la par de los niveles de liderazgo de otros países?

El liderazgo de las mujeres en las organizaciones venezolanas todavía es escaso. Apenas 2% de mujeres ocupan puestos de liderazgo como presidentes de empresas o chief executive officers (CEOs). Igualmente, el porcentaje de mujeres en puestos de liderazgo y en juntas directivas es apenas de 20%. No hay tanta distancia de los números en Latinoamérica, pero sigue siendo un gran reto para nuestro país, de la misma manera que sigue siendo un reto sumar más empresas a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs). Afortunadamente, en Venezuela ya somos más de 40 empresas que se han sumado a los WEPs, pero todavía faltan muchísimas que ojalá se sumen para poder seguir potenciando la igualdad de género dentro del trabajo de forma práctica, contundente, eficiente y efectiva.

En Latinoamérica, en general, y en Venezuela en particular vemos estadísticas que muestran que los principales problemas para que las mujeres tengan puestos de liderazgo no son de conocimiento, sino que se relacionan con la desigual distribución de los trabajos domésticos y cuidado del hogar, hijos y adultos mayores de familia. ¿Esta situación te ha afectado en tu proceso de crecimiento profesional? ¿Cómo has logrado superar este esquema?

El desbalance en los cuidados del hogar ha sido siempre un problema gravísimo en Venezuela y en muchos países de Latinoamérica. Yo no tengo hijos y eso ha hecho que tenga más tiempo para dedicarme plenamente a mi trabajo. Sin embargo, tengo una familia, y el cuidado de nuestras madres, de los adultos mayores o de nuestros propios hermanos es un tema que se deja a las mujeres, cuando debería haber balance en cómo se reparten esas cargas dentro del hogar. Eso es un reto que tenemos todos los venezolanos y venezolanas, sobre cómo tener más diálogo, cómo conversar y cómo negociar con nuestras parejas dentro del hogar las cargas que todos tenemos, porque no son exclusivas de las mujeres.

-A pesar de que el liderazgo paritario trae mayor desarrollo a la sociedad, vivimos en un país y en un mundo en el que aún existen brechas laborales entre hombres y mujeres. ¿Qué se puede hacer y qué se está haciendo para cambiar eso?

A pesar de que tratamos de promover un liderazgo paritario en nuestra sociedad, todavía hay muchísimos retos que tenemos que enfrentar: los ascensos, cómo llega una mujer a ser presidente de una compañía, qué oportunidades reales tiene para lograrlo y la equidad salarial. En Venezuela, según el último estudio que hizo el Banco Interamericano de Desarrollo, hay una diferencia de 20,7% en el mismo cargo entre un hombre y una mujer. En Latinoamérica, [esa cifra] está alrededor de 19% y creo que es uno de los retos que tenemos. Sin embargo, creo que los WEPs están ocupando cada vez más una mayor relevancia, como una invitación a todas las empresas a que se sumen para que, a través de la práctica de todos los principios WEPs, podamos lograr mayor equidad entre los diferentes géneros dentro de nuestras empresas.

¿Qué consejos o claves puedes darles a todas esas mujeres que te ven como referencia y que desearían emprender un camino empresarial o en el que tengan mayor liderazgo en sus puestos de trabajo?

El consejo que le daría a todas las mujeres es que sigan luchando por todo lo que se propongan, que no se detengan y que hagan sentir su voz. Además, que practiquemos la sororidad. En el mundo laboral, podemos apoyarnos a la hora de que, por ejemplo, nos inviten a un panel. Si solamente estamos invitadas nosotras como mujeres, [podemos] decir que no vamos a participar a menos que haya variedad de género en el panel. Yo las invito a animarse a levantar nuestra voz, a luchar por nuestros espacios y a crear conciencia para aquellos que todavía no han despertado.

¿Hacia dónde crees que deben perfilarse las gestiones para lograr mayor inclusión de las mujeres en los puestos de liderazgo?

Yo creo que para lograr mayor representación de mujeres en los puestos de liderazgo, debemos empezar desde muy temprano. Debemos empoderar a las jóvenes cuando están saliendo de la universidad o incluso antes; practicar las mentorías de jóvenes mujeres para que se crean que sí pueden, porque muchas veces también tenemos mujeres que se ponen sus propios techos porque dudan, porque su confianza en sí mismas no está desarrollada o porque les hace falta robustecer ciertos valores o fortalezas para poder llegar adelante y seguir surgiendo como profesionales. Hay que practicar la equidad a la hora de hacer las promociones laborales y hay que seguir practicando la equidad salarial en los mismos roles.

Las empresas tienen que poner mucha atención a cómo están sus balances de puestos en cuanto a cargos directivos, juntas directivas, comités estratégicos, si hay balance entre mujeres, hombres y cualquier otro género en sus empresas. Es importante revisarlo profundamente, no para poner cuotas, sino para poner atención a cómo podemos apoyar a las mujeres que están allí para que vayan ascendiendo y logren llegar a esos puestos de liderazgo.

Háblanos de los principios WEPs. ¿Cómo ves que pueden contribuir a la igualdad de género y un mayor liderazgo de las mujeres en lo laboral?

Los principios WEPs son sumamente claros, contundentes y muy sencillos. Yo creo que pueden definitivamente contribuir a la igualdad de género y a un mayor liderazgo de las mujeres dentro de las empresas. El primero es promover la igualdad de género desde la alta dirección, el segundo es tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo, respetando y defendiendo sus derechos. El tercer principio tiene que ver con velar por la salud, la seguridad y el bienestar de las trabajadoras dentro de una empresa; el cuarto tiene que ver con promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres. El quinto, llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, en la cadena de suministro y el en el marketing para que el empoderamiento sea transversal, el sexto tiene que ver con promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y liderando con el ejemplo y, por último, el séptimo tiene que ver con evaluar y difundir el progreso que las empresas van teniendo sobre la igualdad de género.

Siendo parte de una empresa WEPs, ¿qué les dirías a otras empresas para que se unan?

Siendo el Impact Hub Caracas parte de los WEPs, le diría a cualquier otra empresa que quiera unirse que estos principios son una guía para tratar de mejorar en cuanto a la equidad de género dentro del ambiente laboral. Además, los WEPs permiten tener acceso a herramientas que se pueden implementar dentro de las empresas para visibilizar, evaluar y contabilizar lo que estamos haciendo con métricas concretas para medir verdaderamente el impacto en cuanto a la equidad de género que queremos lograr dentro de las empresas.

En tu rol de liderazgo, ¿qué te falta por hacer y cuál es tu próxima apuesta en tu carrera?

En mi rol de liderazgo, me siento muy satisfecha de muchas cosas que he logrado. Siempre hay retos, siempre hay muchas cosas más que lograr. Hoy en día, creo que uno de los mayores retos sigue siendo lograr la equidad de género en nuestro país. Ese reto me encanta y quiero dedicar más tiempo a que sea una realidad, a hacer acciones contundentes y concretas para seguir luchando por esto. Creo que esa es una de mis apuestas en mi carrera.

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