Estudiantes se dieron un baño de optimismo en encuentro empresarial

El consenso fue unánime: Venezuela es un país de oportunidades, y más temprano que tarde se producirá un cambio que permitirá a los venezolanos retomar el optimismo que los ha caracterizado para iniciar el camino hacia el éxito, una ruta en la cual los jóvenes tendrán un papel preponderante.

Esto se desprende de las diferentes intervenciones del 13° Encuentro Empresarial organizado por la Cámara de Comercio de Caracas, evento que nuevamente congregó a unos 500 jóvenes estudiantes de 37 institutos de educación superior que se dieron cita en el centro cultura Chacao para escuchar de varios empresarios y activistas sociales venezolanos las razones que tienen para confiar en Venezuela.

“Cada día estoy más convencido de que el cambio es posible y Venezuela será nuevamente un país de oportunidades”, señaló durante la apertura del acto Víctor Maldonado, director ejecutivo de la Cámara, quien agregó que una de las tareas fundamentales que se ha propuesto esa organización es, a través de estos eventos, inculcar en la población joven que Venezuela necesita de su concurso para salir de la crisis y encaminarse por la senda del progreso.

Moderado por el director de El Estímulo Omar Lugo, como es tradicional el encuentro se basó en una serie de conversatorios donde diferentes actores del mundo económico dieron su punto de vista sobre sus respectivos sectores y empresas, pero muy especialmente sobre las razones que los motivan para seguir invirtiendo en el país.

De esta manera, Mariadela Larrazábal, directora de Dyco Hosts, empresa que ofrece servicios de tecnología, explicó que la empresa que dirige es el mejor ejemplo de que siempre hay oportunidades para la expansión. “Nos hemos reinventado y eso nos ha permitido expandirnos y crear un data center que está a la altura de los mejores del mundo”, dijo.

Por su parte, el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, recordó que en el mundo empresarial la estrategia a mediano plazo apunta al emprendimiento como eje de la economía, un modelo de negocio que tiene en los jóvenes su principal motor. “Ustedes los jóvenes son llamados a echar adelante este país”, comentó.

– La apuesta sigue –

Emprender en épocas difíciles no ha sido obstáculo para que tuseguro.com y Ecoem hayan echado a andar sus respectivos proyectos. “Vimos una oportunidad de negocio y decidimos apostar por ella. Hoy no solo estamos presentes en Venezuela sino en Colombia, Panamá y pronto abriremos operaciones en Colombia, aunque aspiramos que la situación económica de Venezuela mejore y el país se mantenga como nuestro mercado principal”, refirió Leonel Barradas, director general de tuseguro.com, empresa dedicada a la cotización y venta online de pólizas de seguro.

A su vez, José Rafael Monagas, fundador de la incubadora de negocios Ecoem, destacó que pese a las dificultades, la empresa creada hace dos años ha logrado mantener un ritmo de crecimiento más que aceptable, convirtiéndose hoy en la gran promotora y asesora de 14 emprendimientos desarrollados por y para venezolanos, lo que demuestra que si algo abunda en el país es talento.

En su intervención, Janeth Márquez, directora de Caritas Venezuela, explicó que en momentos tan duros como los actuales, la organización de apoyo social de la iglesia católica ha intensificado sus actividades para atender a los más necesitados en áreas como alimentación, salud y resolución de conflictos, lo que ha permitido reforzar su apostolado de fe y esperanza pero sustentado en hechos concretos. “La fe sin obra es una fe muerta”, puntualizó.

Venessa Coto, creadora de la marca de camisas para damas Guayabita, fue enfática al afirmar que aun en las adversidades se puede crecer. Y los resultados de su empresa lo demuestran: tras siete años confeccionando sus prendas en el exterior, este año la firma abrió su propio taller en Venezuela y contrató a otros talleres como asociados, inauguró su primera tienda y reforzó su oferta con dos nuevas líneas.

“Si la crisis no existiera quizás Guayabita tampoco”, dijo la joven empresaria, quien agregó que el reto está en dar el paso inicial y plantearse metas alcanzables para luego ir escalando hacia objetivos mayores.

No menos inspiradora fue la charla de la directora general de Doctor Yaso, quien recordó que sin obviar las adversidades, la función de los 3.000 voluntarios con los que cuenta la organización es brindar apoyo a quienes más lo necesiten, por lo cual de ser payasos de hospital se han expandido hasta ancianatos, albergues e incluso comunidades.

“Somos la primera franquicia social de Venezuela y la tercera del mundo, y eso nos ha permitido expandirnos a Panamá, Miami y pronto a Santiago de Chile y Atlanta”, dijo.

La productora teatral y directora de la página voyalteatro.com Jorgita Rodríguez, señala que el teatro sigue siendo una alternativa de diversión confiable y solidaria que ha podido sobrevivir a los embates de la crisis, mientras que la página que dirige ha seguido creciendo no solo como espacio de divulgación gratuito sino que se alista para iniciar la venta de entradas para los diferentes eventos que se ofrecen al público caraqueño.

Similar opinión tuvo la productora y directora Elaiza Gil, recordando que pese a todo este año pudo poner en marcha dos proyectos: una película que se estrena en diciembre y un musical (A todo volumen) que tendrá nuevas presentaciones este año y en 2017.

Consultado sobre las razones que le motivan a mantenerse en el país, el presidente del Banco Mercantil, Gustavo Vollmer, destacó el agradecimiento por la tierra que le ayudó a formarse educacional y profesionalmente, y que sigue apostando por Venezuela.

“La vida está llena de escollos y lo importante es superarlos y sacar provecho de ellos”, dijo, ratificando lo dicho por quienes le antecedieron en torno a que en estos tiempos de crisis se han expandido las oportunidades para el emprendimiento, razón que debe ser más que suficiente para que la juventud apueste por impulsar el desarrollo de Venezuela.

Como es costumbre, la jornada estuvo salpicada de música, en esta oportunidad a cargo de los jóvenes integrantes del Brenda Rangel Trío y la cantante Soledad Bravo, quien arrancó enardecidos aplausos de un auditorio conformado por un público que no es su habitual.