Industria

Trump traza nueva estrategia en su guerra comercial contra China ¿De qué se trata?

La guerra comercial que desde la Casa Blanca se planea contra China ya tiene una nueva estrategia. Ahora, el presidente de Estados Unidos busca recompensar a las empresas estadounidenses para que se alejen del gigante asiático 

Publicidad

No importa la propagación de la pandemia, en la agenda política Donald Trump la guerra comercial de EE.UU contra China no tiene tregua. De hecho, los parlamentarios y autoridades estadounidenses están elaborando propuestas para presionar a las empresas estadounidenses para que trasladen sus operaciones o sus proveedores importantes fuera de China.

En este caso, el gobierno de Trump planea nuevas normas para otorgar exenciones fiscales y subsidios minuciosamente estructurados a las empresas que modifiquen su relación con China y se alejen del gigante asiático.

¿Qué ofrecen a las empresas estadounidenses?

Entrevistas de la agencia Reuters con una docena de actuales y antiguos responsables de la Administración de Estados Unidos, ejecutivos de la industria y miembros del Congreso muestran las extensas deliberaciones que están en marcha. Esto incluye la idea de un “fondo de reajuste” dotado originalmente con 25.000 millones de dólares. Con este fondo se buscará animar a las empresas estadounidenses a modificar drásticamente su relación con China.

El presidente de EEUU, Donald Trump, ha prometido desde hace tiempo traer al país la fabricación desde el extranjero. Sin embargo, la reciente propagación del coronavirus y las preocupaciones relacionadas con la dependencia de las cadenas de suministro médico y alimentario de Estados Unidos con respecto a China están intensificando el entusiasmo por la idea en la Casa Blanca.

El jueves, Trump firmó una orden ejecutiva que le daba a una agencia de inversiones en el extranjero nuevas facultades para ayudar a los fabricantes en Estados Unidos. El objetivo, según Trump, es “producir todo lo que Estados Unidos necesita para nosotros y luego exportarlo al mundo. Eso incluye los medicamentos”.

Aún sin consenso

Sin embargo, la propia Administración Trump sigue dividida sobre la mejor manera de proceder. Esto implica que es poco probable que el tema se aborde en el próximo programa de estímulos fiscales para paliar la crisis del coronavirus. El Congreso comenzó a trabajar en otro paquete de estímulos fiscales, pero no está claro cuándo podría aprobarse.

Estos esfuerzos repatriadores cobran una relevancia considerable al tratarse de un año electoral. Trump puede esperar que las propuestas laborales antichinas y proestadounidense funcionen con el electorado. Sin embargo, es posible que no sea tan popular la idea de dar dinero de los contribuyentes. Premia con exenciones fiscales a grandes empresas que trasladaron las cadenas de suministro a China en un momento en el que las pequeñas empresas atraviesan dificultades puede ser un arma de doble filo.

Con información de Reuters

Publicidad
Publicidad