Un numeroso grupo de trabajadores de Alimentos Heinz se presentó desde muy temprano en la mañana del miércoles en la planta ubicada en San Joaquín, Carabobo, para esperar la comisión presidencial que evaluará las condiciones de la empresa que se mantiene paralizada desde el 16 de noviembre.
La orden presidencial fue dada al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), para que investigaran la empresa, pero ninguno de sus funcionarios había acudido Alimentos Heinz hasta bien entrada la tarde.
Los trabajadores esperaban una comisión presidencial, pero se presentaron dos representantes de la Inspectoría del Trabajo de Valencia para conocer la situación. El acta indica que no hubo presencia de representantes de la compañía, aunque un abogado acudió pero sin la debida identificación, aseguraron trabajadores.
Javier Breto, secretario general del sindicato Heinz, dijo que lo que piden es que entes gubernamentales constaten la existencia de materia prima en la planta y de ese modo puedan reanudar las operaciones cuanto antes.
En el año han denunciado en varias ocasiones la falta de acuerdo de las 8 cláusulas del contrato colectivo de tipo económicas. Detalló que desde el 12 de noviembre no han vuelto a tener contacto con los voceros de la empresa con quienes se reunían en Caracas, por lo que esperan reactivar las negociaciones.
Breto explicó que la empresa paralizó 9 de las 13 líneas de producción de alimentos con el alegato de la falta materia prima, pero aseguró que eso no es cierto.
“La empresa solicita divisas para la línea de compotas pero sabemos que hay pulpas de frutas nacionales, etiquetas y pega que se encuentran en Venezuela”, destacó el dirigente sindical.
Se producen en condiciones normales unas 350 toneladas de alimentos al día, tales como salsa de tomate Ketchup, salsa de tomate para pastas, salsa de soya, inglesa, de ajo, vinagre, mostaza, compotas y la línea de postres que incluye gelatinas y pudines.
Desde que comenzó la paralización de la planta, los 800 trabajadores que allí laboran no han cobrado sus sueldos ni recibido beneficios.
El martes en la noche, en cadena nacional, Nicolás Maduro solicitó al Servicio Bolivariano de Inteligencia que verificara la situación de la empresa.
El suministro de cereales a países como Egipto, Argelia, Oriente Medio e incluso África, que dependen cada vez más del trigo ruso y ucraniano, "puede ser un problema si se detienen los barcos que transportan trigo desde el mar Negro", advierte el economista francés Philippe Chotteau.
Evergrande, la inmobiliaria china al borde de la quiebra, tiene en vilo a los mercados mundiales de materias primas y financieros. Este gigante debe tanto como el monto de la deuda externa de Argentina o Indonesia y este jueves vencen pagos por $83.000 millones que están en la picota. Con 200.000 empleados y negocios también en vehículos eléctricos, parques temáticos y hasta fútbol, su inminente derrumbe tiene el potencial de provocar un crisis financiera en al menos la mitad asiática del planeta. Si esto se extiende también arrastrará a los países exportadores de energía y materias primas.
La reducción de la oferta laboral es algo pronosticado por ambos expertos. Acosta señala que tendrán que haber recortes ya que muchas empresas no pueden producir en este momento. Sin producción, no hay flujo de caja, sin dinero, no hay como pagar la nómina
