Trabajadores del sector eléctrico protestaron esta mañana en Plaza Caracas por el retraso del Ejecutivo a la firma de la convención colectiva que beneficiará a 42.000 trabajadores activos y 10.000 jubilados.
La espera para los trabajadores que mantienen sueldos rezagados desde hace cinco años, se agota. Una representación del Sindicato de Trabajadores Electricistas Similares y Conexos del Distrito Capital y estado Miranda y de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela se concentró en la Plaza Caracas para demandar una respuesta del gobierno.
La discusión del contrato se inició durante la gestión de Jesse Chacón en el Ministerio de Energía Eléctrica, en marzo de 2015, tras mantener las mismas condiciones de la convención colectiva que venció en 2009.
Reinaldo Díaz, secretario general del STE y miembro del comité ejecutivo de Fetraelec, dijo a El Estímulo que fueron recibidos por el viceministro del Trabajo, José Ramón Rivero, quien les informó que no había recursos con qué cubrir el contrato, cuyo monto se desconoce.
El dirigente sindical informó que la simulación de costos está a cargo del Ministerio de Finanzas, dijo, a la vez que señaló que Rivero supone que los recursos saldrán de la recaudación de impuestos.
Recuerda Díaz que cuando comenzó la negociación en marzo de 2015, el ministro de Trabajo de entonces, Jesús Martínez prometió que se firmaría en 30 días, promesa que volvió a hacer en julio de ese mismo año. En diciembre, el ministro de Energía Eléctrica Luis Motta Domínguez, pidió al personal esperar hasta marzo, «pero ya estamos casi a mediados de abril y seguimos sin respuesta», afirmó Díaz.
En la protesta de este martes participaron trabajadores de Corpoelec Caracas y Carabobo, pero este jueves se sumarán miembros de 12 sindicatos -de un total de 42- a nivel nacional a la marcha que prevén llevar a cabo desde Parque Carabobo hasta la Vicepresidencia de la República.
«Hay trabajadores que tienen un sueldo por debajo del salario mínimo, por lo que también pedimos ajustar el tabulador según el cual el sueldo es 1,5 veces el salario mínimo» y se ha quedado rezagado.
Denuncia Díaz que el gobierno pretende como parte de la negociación imponer un monto único y de esa manera eliminar la indexación establecida en el tabulador. Con ello se estaría violando derechos laborales adquiridos.
Mientras el gobierno demora la firma de la contratación, los trabajadores continúan endeudándose con prestamistas, indicó el representante sindical, quien de paso sostiene que la empresa criminaliza la protesta. Señala que les descuentan días de trabajo y suspenden beneficios por las jornadas de manifestación.
Díaz sigue pendiente de una pronta respuesta a la larga espera que coloca a los trabajadores a la zaga de otros sectores que han sido beneficiados recientemente con la firma de sus convenios colectivos.
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