Un grupo de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se trasladó a la sede de Pdvsa La Campiña, para intentar contener la manifestación. Sin embargo, los empleados rechazaron la presencia de los militares, según videos publicados en redes sociales.
El pasado 14 de marzo, se firmó el nuevo contrato colectivo de los trabajadores de Pdvsa, en el cual las guardias pasaron de ocho a 12 horas y se eliminan los comedores industriales para los empleados, lo que generó molestias entre los empleados.
Los bajos salarios, las condiciones extremas de inseguridad industrial, las renuncias masivas, la politización y la persecución política afectan el normal desarrollo de las actividades en la industria.
También, los jubilados de la industria petrolera se han sumado a las protestas, para pedir que se les cancele las deudas pendientes del fondo de pensiones que cotizaron durante sus años de servicio.
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