Mercados

Medicamentos en Venezuela son más caros que en otros países ¿Por qué?

Para comprobar esto, se elaboró una lista de medicamentos utilizados para tratar enfermedades que necesitan cierta supervisión médica de manera constante, tales como inmunosopresores, anticoagulantes, entre otros y se comparó con los precios del mercado farmacéutico colombiano

Medicamentos en Venezuela
Archivo El Interés / Infografía: Yiseld Yemiñany
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Uno de los sectores más afectados por la crisis y la hiperinflación es la industria farmacéutica. La delicada situación económica ha limitado la producción de medicamentos en Venezuela, dejando casi como única opción la importación. Esta acción trae como resultado ver medicinas en los anaqueles a precios que no todos pueden pagar, incluso más allá de las fronteras.

Gracias a una comparación hecha por El Interés, se corroboró que en su mayoría los medicamentos que se venden en Venezuela son más costosos que en otros países de la región.

Para confirmar esto, se elaboró una lista de medicamentos utilizados para tratar enfermedades que necesitan cierta supervisión médica de manera constante, tales como inmunosopresores, anticoagulantes, entre otros y se comparó con los precios del mercado farmacéutico colombiano.

A pesar de que hay excepciones, donde los medicamentos venezolanos son más económicos, la mayoría de estos productos que se encuentran en los anaqueles superan los costos del mercado internacional. Una caja de Enterogermina (tratamiento estomacal) en Colombia cuesta aproximadamente 15 dólares, mientras que en Argentina puede costar 12. En Venezuela ronda por los 25 dólares.

A continuación se muestra una lista de medicamentos y su comparación de precios en Venezuela con el mercado colombiano:

Medicamentos

Varios de estos medicamentos son usados para tratar enfermedades crónicas como el cáncer, la artritis, diabetes, hipertensión, hipotiroidismo, entre otros.

Las políticas fiscales no son amigables

Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana explica que esta tendencia se debe a las actuales políticas fiscales que favorecen a las importaciones, pero perjudican la producción nacional a través del pago de impuestos.

Desde el año pasado, el régimen de Nicolás Maduro mantiene una política de exoneración de aranceles a productos importados oficializada de manera «transicional», según explica el representante gremial, a través del Decreto No. 4.080.

Posteriormente, en diciembre de 2019, Maduro extendió esta exoneración de aranceles hasta el 30 de junio de este año a través la Gaceta Extraordinaria No 6.497.

Por otro lado, los laboratorios nacionales también tienen que importar la materia prima para producir los medicamentos. En años anteriores, cuando aun existía el control de cambio, el desabastecimiento de medicinas en farmacias y hospitales rondaba el 85%, según la Federación Farmacéutica.

Productos importados sin registro sanitario

Ceballos explica que esta competencia es desleal en vista de que la industria nacional tiene más trabas a nivel fiscal que los importadores. «El permiso de importación te lo dan en cinco días, y no es hasta después del año que empiezan los trámites para el registro sanitario», sentencia.

Mientras tanto, los productores nacionales deben pagar todo tipo de aranceles mientras que a los importadores ni siquiera se les exige un permiso sanitario. Para él, esto genera una competencia desleal ya que un lado tiene más facilidad para operar que el otro.

El representante gremial argumenta que esta situación se puede ver en los anaqueles y que a pesar de que hay más productos, los pacientes no tienen como pagarlo. «Tenemos pacientes que toman medicamentos un día sí, y un día no. Muchos entran en el dilema de si comer o pagar el medicamento».

El experto hace énfasis en la importancia de un control sanitario y explica la ausencia de este es perjudicial para el país. «Estaban llegando a Venezuela unos productos de República Dominicana elaborados por un laboratorio que posteriormente fue intervenido en la isla por hacer falsificaciones de los productos», denuncia.

«El registro sanitario es lo más importante que tiene cada país en el mundo. Es lo que garantiza que haya medicamentos eficaces, seguros y de calidad», sostiene Ceballos. «Al no solicitarle a las empresas un registro sanitario se está perdiendo esa garantía que se le daba a los pacientes de que lo que están consumiendo es algo seguro. Se han visto incluso casos donde los medicamentos no hacen efecto».

Explica que el registro de sanidad ha salvado a Venezuela de vivir  en una «crisis de salud» en el pasado.

Cuenta el experto que en los años 60 existió un producto llamado Talidomida, un antiemético cuya distribución en Venezuela se mantuvo en pausa porque el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel (Inhrr) se negó a darle el permiso sanitario porque los estudios habían reportado anomalías en los animales donde se probaba el medicamento.

Con el paso de los años, empezó a ser prohibido en varios países por la malformación que ocasionaba en niños cuyas madres embarazadas tomaron el medicamento. Ceballos destaca que Venezuela no formó parte de esta estadística porque había un Inhrr encargada de aprobar y registrar los medicamentos que entraban al país.

-¿Qué propone la Federación para tratar de ayudar a que las personas puedan acceder a los medicamentos?

«Un programa de suministro de medicamentos», señala el presidente de la Federación Farmacéutica. En el pasado, la organización tenía planes en los que distribuían medicinas a precios que la gente pudiera costear. «En algunas ocasiones se le entregaba al paciente el medicamento de manera gratuita o se le vendía a un precio más bajo porque el Estado asumía parte del costo».

El experto señala que esto es posible a través de la cadena de comercialización y farmacias del país si el Estado trabaja en conjunto con el gremio. «Solo hace falta la voluntad política».

El farmacéutico agrega que, de aplicarse, también se podrían recuperar las campañas de educación. Ceballos asegura que son de gran importancia porque ayudan a prevenir enfermedades a largo plazo, especialmente entre los jóvenes que están más expuestos a infecciones de transmisión sexual por la incapacidad de costear métodos anticonceptivos.

Al comparar Venezuela con otros países de la región, no solo se observa que los medicamentos en suelo criollo son considerablemente más costosos. También, se puede ver una diferencia de ingresos entre un ciudadano, por ejemplo, de Colombia, a uno venezolano.

Salarios ajenos a la realidad

Mientras que en Colombia el salario mínimo es de aproximadamente 250 dólares, en Venezuela este apenas alcanza los 3 dólares al mes, que incluso pierde valor «semana a semana» por la volatilidad del tipo de cambio y la velocidad con la que se devalúa el ya sepultado bolívar.

De acuerdo con los estándares de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), toda remuneración inferior a un dólar por hora, se considera dentro de los índices de pobreza extrema. Otra realidad que golpea a los venezolanos y adultos mayores que dependen de una pensión de escasos $3 para sobrevivir un mes completo.

Ceballos asegura que ve con preocupación la situación de la industria farmacéutica. Sin embargo, sostiene que el gremio está dispuesto a trabajar de la mano del Estado para evitar que la situación siga agravándose.

El experto explica que la situación de Venezuela a nivel sanitario es delicada. Las alarmas encendidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por una nueva cepa de Coronavirus mantienen alerta a las autoridades de cada país. No obstante, Ceballos explica que se deben extralimitar las medidas de prevención para evitar que el virus llegue y se propague.

De acuerdo con el Índice de Seguridad Sanitaria, elaborado por el Centro Johns Hopkins para la Seguridad Sanitarias en conjunto con la Unidad de Inteligencia del medio The Economist, Venezuela está entre los países peores preparados para una epidemia de este estilo.

«Venezuela no aguanta una epidemia en estas condiciones. No hay insumos, ni herramientas para bioanalistas, lo único que tenemos es capital humano dispuesto a trabajar por el país», explicó el líder gremial al mismo tiempo que pidió al Ministerio de Salud tomar cartas en el asunto tanto para prevenir una posible epidemia como para abordar el problema de los altos costos de los medicamentos y la falta de control sanitario.

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