Desde el inicio de 2020, la volatilidad en el cambio del dólar no ha parado. Tras las subidas abruptas parece venir siempre un retroceso importante. Sin embargo, más allá del sube y baja diario, el panorama completo muestra un dólar en ascenso.
A pesar que en los últimos días se han registrados subidas y caídas diarias en el precio del dólar, el panorama más amplio muestra el aumento continuo en el precio de la divisa. En lo que va de año, el precio del dólar ha subido 377%, para ubicarse cerca de los 300 mil bolívares por dólar. Aunque la subida está llena de baches, el ascenso sigue siendo evidente.
En una ocasión, el economista Luis Vicente León describió la situación del precio del dólar como un comportamiento volátil, «de tendencia alcista». En su cuenta de instagram, Vicente León amplia sobre este fenómeno que vive el tipo de cambio.
Los movimientos abruptos en el precio del tipo de cambio responden a varios factores que influyen con fuerza en el precio del dólar. Esto, debido a que la economía del país tiene una contracción tan fuerte que cualquier movimiento puede desestabilizar sus indicadores.
«A muy corto plazo, su valor puede subir o bajar abruptamente, ante cualquier variación, por pequeña que sea, en la cantidad de dólares o bolívares que se introduzcan en un mercado enanizado. Pero en el mediano y largo plazo su crecimiento es absolutamente imparable y corrige hacia arriba cualquier bache de caída o pico de subida que haya presentado anteriormente en su camino», asegura.
Lo que Vicente León señala es que cualquier dólar que se compre hoy tendrá un precio mayor en el futuro. Esto sucederá así se haya comprado aparentemente barato o caro. Sucede que la devaluación futura del bolívar es imparable.
«Tal como indica el dicho popular: no hay dólar caro y su límite, sin cambios, es el cielo», enfatiza León.
Aunque pueda parecer una locura, el dólar sigue estando por debajo del precio de equilibrio en el que se debería encontrar. El hecho es que la hiperinflación que vive Venezuela superó la velocidad del precio del dólar. Esta es la principal razón por la que un dólar compra menos que lo que compraba en 2019.
¿Por qué ocurrió esto? Principalmente por una política monetaria y fiscal que el régimen de Maduro viene desarrollando. El aumento del encaje legal a la banca y la desaceleración de la liquidez monetaria son las principales estrategias.
Estas políticas de Maduro lograron reprimir el precio del dólar, pero en contra de la producción. Por esto la importación continuó siendo un negocio más rentable que la producción nacional.
«Resulta que la devaluación no alcanza el comportamiento de los precios internos (inflación), generando una fuerte sobrevaluación que convierte paradójicamente al dólar en el bien más barato de la economía».
En 2019 al menos la mitad de las transacciones comerciales del país se realizaron en dólares. En este 2020 este porcentaje también va en aumento.
Luis Vicente León estima que al menos el 79% de las transacciones comerciales que se realicen en el país serán en dólares. Esto implica que cada vez habrá una demanda mayor de la divisa en un país dolarizado, al menos en sus precios.
Aunque la tendencia será a la alza en 2020, en el corto plazo los venezolanos pueden tomar algunas recomendaciones para saber si comprar o vender en un momento determinado.
En un evento realizado en octubre del año pasado, el economista Asdrúbal Oliveos señaló a los participantes del Seminario Perspectivas y Desafíos del Sector Agroalimentario, cuál era el principal error que cometían las personas ante una subida abrupta del tipo de cambio.
Mientras muchos optan por comprar dólares mientras está subiendo el precio, la recomendación de Oliveros fue la contraria.
Cuando se registra una subida tan abrupta en el precio de la divisa, lo mejor que se puede hacer con los bolívares es comprar insumos.
La razón fundamental es que el precio del dólar se tarda en algunos casos en trasladarse a los insumos, por lo que esta es la mejor opción.
Por supuesto, si pasa lo inverso y el precio del dólar se desacelera por cualquier factor, entonces la recomendación general sería cambiar los bolívares por divisas. Lo que sucede es que la caída del precio no implica una caída en los precios de los productos y servicios en el país.
En una economía tan distorsionada como la venezolana, lo más recomendable es estar atentos a los cambios para poder moverse rápido.
Para resolver la inestabilidad cambiaría no hay ninguna otra forma que resolver también la inestabilidad política, apunta León.
"La crisis no son necesariamente uniformes, hay condiciones que pueden hacer que las cosas cambien dentro de la misma crisis", señala Asdrúbal Oliveros, refiriéndose a que pueden haber momentos donde se desacelere la caída, como sucedió este año
