Espectáculos

Netflix hace renacer al mejor 'Daredevil'

No hay pantalla que se salve de mostrar superhéroes, y los archienemigos Marvel y DC continúan su vieja rivalidad mientras los fanáticos viven su nueva época dorada. Los estudios de cine se convencieron hace rato, las grandes cadenas de TV también. Con Daredevil es el turno de Netflix.

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La plataforma dueña de House of Cards se mete al juego de los enmascarados con Daredevil, el abogado ciego pero con los otros sentidos tan afilados que lo hacen sobrehumano y que se enfunda en un traje rojo para encarar al imperio de Kingpin.

El resultado es muy bueno, cargado de verosimilitud, violencia gráfica y mucha oscuridad. Las peleas son largas y nadie cae de un solo puñetazo, ni hay grandes acrobacias. Aquí es caerse a coñazos y ganar sin ser invencible: el que pelea lleva lo suyo. Y corre la sangre, bastante.

En Netflix se han tomado bastantes licencias estéticas y argumentales, alejando al seriado del habitual «producto Marvel» que hemos visto incontables veces en la última década, más colorido, brillante, con efectos especiales.

Daredevil muestra los inicios del personaje poco a poco, en construcción. Tanto, que el traje tarda en llegar y los «poderes» son sugeridos. No hay diálogos expositivos, ni recreación del «radar», más allá de algunos detalles visuales y sonoros. Abundan las referencias y detalles a historias del cómic, y las distintas tramaas sirven de fuente, incluyendo las pautas visuales de Frank Miller.

La cinematografía también separa a Daredevil de sus compañeras de universo, con un look más cercano a productos de HBO y hasta más «cinematográfico» que akgunas películas de Marvel. Es el resultado de tener como director de los primeros capítulos, los que fijan las reglas, a Phil Abraham, realizador de Mad Men y director de fotografía de Los Soprano.

También, la manera de construir la historia no es con el formato de «el villano de la semana», como en The Flash y hasta Arrow, siguiendo un formato histórico para este tipo de productos. Joe Quesada, el productor ejecutivo y mente maestra de todo lo audiovisual de Marvel, dijo que Daredevil está concebida «como una larga película» de 13 horas.

Sin embargo, la serie sí se ubica dentro del Universo Marvel. Ocurre en Nueva York, en la zona que invadieron los Chitauri de The Avengers, inscribiendo al personaje de Charlie Cox en la misma realidad en la que existe Thor, Hulk, Iron Man y los demás (algunos diálogos y decorados también lo sugieren).

Esta serie busca redimir al personaje luego de la película homónima de 2003 con Ben Affleck que convenció a pocos, e inscribirlo de nuevo en las grandes ligas del mercado de superhéroes. Lo hace además como el primero de un cuarteto de productos Marvel que sacará Netflix (AKA Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist) para luego cruzarlos a todos en The Defenders.

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