Fueron los propios invitados al casamiento, celebrado con todo lujo y pompa en un restaurante de Moscú y calificado por los medios de «Boda del siglo 2.0», los que colgaron las fotos de las estrellas en la red social Instagram, provocando una avalancha de críticas entre los internautas rusos.
Los usuarios más ácidos le recordaron enseguida al padre del novio un vídeo en el que enseñaba a los rusos a ahorrar en tiempos de la grave crisis económica que atraviesa desde hace casi dos años el país.
Los medios rusos calcularon que el patriarca de la familia desembolsó alrededor de 10 millones de dólares por los festejos, incluidas las facturas que al parecer se abonaron a las tres estrellas mundiales: 1,5 millones de euros para Sting, un millón para Jennifer López y medio millón para el vástago de Julio Iglesias.
A la boda también asistieron destacados políticos, entre ellos el presidente de la república norcaucásica de Ingushetia, vecina de Chechenia, de la que es originario Mijaíl Gutseríev.
La revista «Forbes» estima en 5.900 millones de dólares la fortuna del multimillonario ingush, cuyo hijo, según el portal ruso LifeNews, ya viajo con su esposa al Reino Unido para continuar la celebración con sus «amigos londinenses» y, en particular, disfrutar de las actuaciones de Elton John y Beyonce.