Espectáculos

Capitana Marvel, fórmula resultona

El lanzar la primera película de una heroína en el universo cinematográfico Marvel justo el Día internacional de la Mujer, supondría un hecho trascendente, una afirmación del empoderamiento femenino en pleno apogeo del movimiento Me Too.  Sin embargo, el film no sobrepasa expectativa alguna, obviamente funciona, pero por una fórmula resultona de las películas  Marvel, es entretenida y ya, apta para domingos. La historia de una mujer que supera las dudas sobre sí misma y todas las fuerzas externas que la mantienen bajo control para descubrir poderes internos capaces de salvar al mundo es justamente el tipo de manifiesto feminista (palabra que incomoda a toda sociedad heteropatriarcada) necesario en estos tiempos. Pero este film de origen accidentado, se queda corto ante el personaje al cuál pretende hacer honor.

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FOTOGRAFÍA: CORTESÍA

Sus directores Anna Boden y Ryan Fleck han realizado obras sólidas dentro del mundo indie (Missisipi Grind, Sugar) lo cual suponía una mirada fresca dentro del Universo Marvel, aunado a que en cada entrevista, los voceros se ocupaban de reforzar el tema de que sería un «travesía emocional» asumiendo que de esa manera atraerían al público sediento de ver feminismo pop en la pantalla, sin embargo se quedaron cortos estos primerizos  de la acción, quizás parte del problema lo haya constituido la edición de esos momentos más intensos  y humanos que terminaron siendo parte de un montaje sin mayor profundidad.

La actuación de Brie constituye uno de los puntos fuertes del film, logra dar en el clavo con un personaje que es rudo y arrogante, pero al contrario de sus predecesores (Iron Man, Dr Strange) su agresividad no es gratuita, es consecuencia de una vida entera de luchar en contra de un heteropatriarcado que dicta reglas de lo que puede o no puede hacer una mujer, y su profundidad emocional no viene dada por un momento en el que todo le sale mal y debe enfrentar la vida con humildad, sino porque es parte integral de su ser.

Samuel L. Jackson como un joven Fury brilla, suele robarse las escenas cada vez que está en pantalla, y la química entre el y Larson funciona muy bien, se hacen amigos y compañeros, hasta llegar a leerse las expresiones uno del otro y hacernos partícipes de esa complicidad. (Paul Feig debería ponerlos de prota de una de sus películas pronto). Todo esto tiene completo sentido, ya que en Avengers, End Game la capitana debe tomar la agresión de Thanos de manera personal y formar parte esencial del escuadrón de Vengadores.

Jude Law y Anette Bening pasan al hall de la fama de grandes actores interpretando personajes mediocres dentro del MCU, allí en el mismo lugar donde Glenn Close reina habiendo aceptado ser Nova Prime. Especialmente Law cuyo personaje dice frases sacadas de libros de autoayuda como: «Controla tus emociones» o «Quiero que seas la mejor versión de tí misma», realmente triste.  Ben Mendelsohn como el líder Skrull  logra hilar un personaje coherente a pesar del maquillaje, pero sus diálogos no lo ayudan tampoco.

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Los momentos mejor logrados del film están, no en  sus escenas de acción, sino en la interacción de Carol Danvers con su compañera y también piloto María Rambeau, lo que quizás me descoloque es que se disfrace a una pareja de lesbianas, las chicas viven juntas y se encargan de la crianza de la hija de María, la tensión sexual entre ambas es evidente, esas miradas intensas que comparten y  los silencios incómodos, pero como esto es una película Disney, y destinada a grandes audiencias, entonces bajaron la apuesta y las colocaron como «mejores amigas», así lo muestran pero no se parcializan con ninguna minoría (LGBTI o Afroamericanos) sino que perpetúan la heteronorma.

En cuanto al apartado fotográfico Ben Davis está a cargo de la lente, siendo un respetadísimo profesional con experiencia tanto en cine independiente (Three Billboards Outside Ebbing, Missouri) como en blockbusters (Guardians of the Galaxy)   y ha sabido pivotar entre ambos mundos con facilidad. Capitana Marvel está filmada en gran formato Alexa 65 pues este film requería de dos estéticas opuestas, naturalismo e hiperrealismo para lo cual es ideal esta cámara. A pesar de que las escenas en la tierra transcurren en el año 95, supo aplicar el grano apropiado para emular el look de pelicula que tenían en ese entonces las Eastman Kodak.

En la civilización Kree, la estética es angular y precisa, en los territorios ocupados por los Skrull todo es mucho más orgánico. Sin embargo en las escenas desarolladas en Louisianna en la casa de Maria Rambeau, todo cambia radicalmente para hacernos sentir en un film indie, íntimo, con muchos primeros planos y el ritmo de la edición baja considerablemente para poder dar espacio al desarrollo de diálogos.

En líneas generales no considero que este film sea un triunfo, es entretenimiento y está ejecutado para ello, pero pienso que con una mayor pericia, este personaje pudo tener una mejor película y no caer en la categoría de ser «una más» del Universo Cinematográfico Marvel. Tampoco es mala, no como Avengers, Age of Ultron o Thor, the Dark World, solo logra ser sólida sin sobresalir. Le doy un 6/10.

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