Realizar el festival Woodstock 50 precipitadamente y con poco aviso podría ser un peligro, dijo un jefe de policía, aunque los promotores señalaron este 9 de julio que tienen confianza en el evento.
El jefe de policía del condado de Oneida, Rob Maciol, es una de las autoridades locales y residentes que han expresado sus inquietudes sobre el hecho de que el casino e hipódromo Vernon Downs de Nueva York reciba el festival del 16 al 18 de agosto.
El sitio surgió de último momento como la posible sede del festival después de que el lugar original, Watkins Glen International, se retirara el mes pasado.
Un festival en Vernon Downs podría recibir hasta 65.000 personas en vez de los 150.000 planeados para Watkins Glen, y no contemplará campamentos.
Algunos residentes de la zona rural dijeron, en una atestada junta del gobierno local de Vernon el lunes por la noche, que temen por la seguridad y el tráfico que se podría generar por el festival. Maciol dijo a la gente que sería imposible garantizar la seguridad pública en unos 40 días.
El presidente de Woodstock 50, Greg Peck, dijo este martes que el grupo colabora con las autoridades para atender la seguridad en el evento.
«Confiamos en que esta cuidadosa planeación y consideración a las inquietudes de la comunidad resultarán en un festival seguro, de clase mundial”, dijo Peck en un comunicado.
El festival ha enfrentado otras dificultades, incluyendo la pérdida de un socio financiero y una empresa de producción.
Autoridades estatales de salud dijeron el mes pasado que han recibido una solicitud del festival para una reunión masiva. Pero señalaron el martes que ese tipo de permiso no era requerido, pues no habrá campamento.
El festival todavía necesita asegurar que cumple con los requisitos de salud pública para reuniones públicas de más de 5.000 personas y debe tener un permiso.
Las autoridades de salud de Nueva York dicen que están evaluando la información presentada por Woodstock 50 en colaboración con otras autoridades locales.