"Hustlers" y la moralidad femenina en el séptimo arte
Desde su estreno, la última película de Jennifer López ha recibido elogios por parte de la crítica, a la vez que ha levantado el debate sobre cuándo una cinta debe ser denominada "feminista"
Desde su estreno, la última película de Jennifer López ha recibido elogios por parte de la crítica, a la vez que ha levantado el debate sobre cuándo una cinta debe ser denominada "feminista"
No es un secreto para nadie que vivimos en una época en donde la industria del cine es juzgada y observada con una lupa feminista que en años anteriores no se tenía en cuenta.
Aunque el papel de las mujeres en las películas es una discusión que se viene dando desde los años 70, fue la aparición de movimientos como #MeToo y Time’s Up lo que realmente puso el tema sobre la mesa.
Frente a esto, la sociedad comenzó a prestar atención a la importancia de contar con mujeres al mando de las películas, a la necesidad de personajes femeninos realistas, y, en general, a contar historias que posicionen a la mujer en el lugar que le corresponde.
Es a través de este nuevo marco que miramos cintas como Hustlers, una película recién estrenada que fue escrita y dirigida por Lorene Scafaria.
El film, basado en hechos reales, narra la historia de un grupo de bailarinas exóticas que, tras la crisis estadounidense del 2008, busca un respiro económico estafando a ricos ejecutivos de Wall Street.
La cinta sigue el camino ya trazado por Bridesmaids (2013) y Ocean’s 8 (2018) al contar con un cast conformado únicamente por mujeres.
En los cuatro papeles principales aparecen Jennifer López -en uno de los mejores roles de su carrera, por cierto-, Constance Wu, Keke Palmer y Lili Reinhart. Además, está producida por Gloria Sanchez Productions, Nuyorican Productions y Annapurna Pictures, casas productoras comandadas por mujeres.
Con esta ficha técnica, no es sorpresa que los medios y críticos corrieran a estamparle a esta película la palabra “feminista”, una etiqueta que cada vez es más frecuente en este tipo de producciones.
Pero a pesar de la supuesta novedad de considerar feminista a una película solo por tratar a las mujeres con la decencia que merecen, el tema se discutió en el pasado.
Holly L. Derr es una de esas voces que usó su talento para determinar en dónde recala un film de estas características.
En su artículo para The Atlantic titulado “¿Qué hace a una película verdaderamente feminista?” (noviembre de 2013), la escritora y directora asegura que:
«Evaluar si una película es feminista requiere mucho más que un grupo de personajes femeninos y la conversación entre ellas. Una película puede contar con elementos feministas, algunos elementos sexistas y algunos elementos que no sean ninguno de los dos, porque -y esto es importante- ‘feminismo’ no es simplemente la ausencia de ‘sexismo».
La directora de cine independiente Anna Biller, agrega en un texto publicado en su blog llamado “Dejemos de llamar feminista a las películas”, que, en orden de ser feminista, una película debe tener el deseo explícito de educar a su audiencia sobre la desigualdad social entre hombres y mujeres.
Desde la perspectiva de las expertas es honesta la duda sobre si Hustlers es una película feminista.
Si bien la película gira alrededor de cuatro personajes femeninos bien construidos, con anhelos y miedos reales y creíbles, técnicamente no es feminista. A pesar de contar con un plus señalado por Wu en una entrevista con Variety.
Sí, Hustlers narra la historia de un grupo de strippers, mujeres juzgadas y humilladas por la sociedad, y permite conocerlas como personas en lugar de objetos, pero su propósito no es hacer a la audiencia pensar en la desigualdad de género.
Estas mujeres afirman luchar contra las injusticias de un sistema capitalista, pero, al fin y al cabo, lo hacen rompiendo la ley y dejándose llevar por la avaricia más que por una causa moral justa.
Ver la película, invita a hacer un ejercicio productivo: compararla con obras parecidas.
Ocean’s 8 fue el primer punto para buscar similitudes. Hacerlo lleva a pensar en la saga original de Ocean’s y luego en títulos como The Wolf of Wall Street (2013), Goodfellas (1990) y, básicamente, cada película de Martin Scorsese.
Todas, a excepción de la primera, protagonizadas por hombres.
Pese a que el camino llevó a pasearse por la filmografía del talentoso director neoyorquino y pensar en varios de sus contemporáneos, la idea no es crucificarlos por el poco peso de la mujer en sus films; no obstante, se vuelve llamativo ver cuán es incómodo saber que este tipo de películas no son escritas con un cast femenino en mente.
Es como si, para Hollywood, la avaricia, los mensajes moralmente dudosos y lo divertido que puede ser jugar con estas dos fueran temas exclusivos para hombres.
Y, siendo honestos, lo son. Y no solo para Hollywood, sino también para la sociedad.
Parte de la investigación detrás de este texto estuvo en leer críticas de Hustlers, cosa que genera una idea preconcebida de lo que se puede encontrar y de su verdadero resultado.
Sería una mentira afirmar que solo hay críticas que giran en torno al “ejemplo” que el grupo de mujeres le dan a la sociedad, pero la verdad es hay muchas otras que producen todavía mayor incomodad.
Al igual que con Ocean’s 8 en su momento, la conversación sobre Hustlers deja abierta las preguntas sobre si las acciones de los personajes sirven de modelo a seguir para las jóvenes. En general, cuestionándolas por el hecho de ser mujeres.
Mientras, otras críticas no se enfocaban sobre si está bien hacer una película de personas que roban, sino sobre si está bien que fueran mujeres las que lo hacían.
Una de las críticas más impactantes fue la de un caballero que comentaba que “después de esta película, no le recomendaría a ninguna mujer que sea una ladrona”.
La reacción para casos como estos es sencilla: ¿le recomendarían a un hombre que lo fuera tras ver The Wolf of Wall Street? ¿Acaso alguien le preguntó a Leonardo DiCaprio si creía estar dando un buen ejemplo para los chicos?
La verdad es que existe una tendencia a juzgar a las mujeres por hacer lo que se considera aceptable en los hombres de manera automática; esta es una realidad que aplica a millones de situaciones del día a día, y que tiene incidencia directa al momento de criticar películas.
En su libro, «Reel Knockouts: Mujeres violentas en el cine», Martha McCaughey y Neal King, lo describen a la perfección:
“Algunas veces los personajes femeninos violentos son villanas maliciosas; otras veces salvan al mundo de la destrucción o solo viven al margen de la ley. En casi todos los casos, sin embargo, alguien implicará que estas acciones, por ser ejecutadas por una mujer, carecen de los estándares de la decencia humana (…) Las representaciones de violencia femenina resultan horribles para muchas personas, quizás, porque encontramos muchas más escenas de violencia masculina. A estas alturas, los estándares culturales todavía relacionan a la feminidad con bondad y no-violencia, y a la masculinidad con fuerza y agresión”.
Hustlers no es una película feminista. Sin embargo, es una película importante y necesaria para seguir cambiando las normas con las que la industria -y la sociedad- juzga a las mujeres.
No solo cuenta con todos los elementos técnicos mencionados al principio, sino que es una producción que tiene la osadía de volver femenina una narrativa tradicionalmente masculina.
Hustlers no deja un mensaje acerca de libertades femeninas, y no debería. No todas las películas hechas por mujeres tienen que tener un trasfondo feminista.
¿Las mujeres no pueden solo ser malas y divertirse? Es lo que los hombres han hecho durante un siglo de películas.
Como se preguntó Anne Hathaway mientras promocionaba Ocean’s 8: “¿por qué las mujeres siempre tenemos que dar un ejemplo?”.
La respuesta es no, no tienen que hacerlo.