Alimenta La Solidaridad llegó a Nuevo Horizonte por el hambre. En plena crisis, varias madres decidieron apostar por un proyecto que aseguraría un plato de comida caliente a niños vulnerables. Ahora cuentan cuatro comedores y trabajan con la certeza de cambiar el futuro de los pequeños
Fotogalería de algunas de las artísticas imágenes que participan en la nueva campaña de recaudación de fondos de Alimenta La Solidaridad
Por cada foto que se adquiera, se garantiza la alimentación de cuatro niños durante todo un mes. Estas imágenes constituyen un regalo lleno de corazón para quien lo recibe
Venezolanos en todo el mundo se unen a través de la música para Dar con gusto por los niños que alimenta esta organización civil fundada en 2016
En víspera de Navidad, una vecina del barrio José Félix Ribas le obsequió juguetes a más de 70 niños en el sector. Ellos encontraron en esos detalles un motivo para sonreír, después de 9 meses confinados por la pandemia
La Policía Nacional allanó la casa de los padres de Roberto Patiño, el director y fundador de Alimenta la Solidaridad y Caracas mi Convive, dos ONG que atienden la emergencia humanitaria en barriadas pobres y dan de comer a centenares de niños y mujeres embarazadas en 14 estados de Venezuela.
Henry Vivas, un humilde activista voluntario dedicado a labores sociales en barriadas pobres de Caracas, ahora está internado en el hospital Pérez Carreño y pide ayuda para seguir luchando por su vida y por la de centenares de niños y familias que a quienes ayuda a enfrentar cada día la espantosa crisis venezolana.
Sustento es el proyecto de Alimenta La Solidaridad para lograr fondos que financien sus comedores infantiles en barrios caraqueños. Se trata de ofrecer menús ejecutivos, de lunes a viernes, realizados con calidad y a precios solidarios.
Leather Heart es una empresa triple impacto con una visión global de crecimiento y una misión de hacer país. "No somos una fundación ni una ONG" y su propósito es que todos niños de Venezuela coman, jueguen y amen.
En esta oportunidad los niños de La Vega disfrutaron de una comida nutritiva al estilo francés como parte del evento mundial Le Goût de France.
En La Vega, un populoso barrio al oeste de Caracas, una comunidad trabaja junto a la ONG Alimenta la Solidaridad. La zona, que hoy cuenta con el apoyo de la embajada alemana, se organizó y le está ganando la batalla al hambre en momentos en que la crisis humanitaria arrecia y ataca a millones de venezolanos.
Madres venezolanas se unen a la iniciativa Alimenta la Solidaridad para combatir el hambre entre los niños de su zona
La iniciativa de periodistas, reporteros gráficos y trabajadores de la prensa para ayudar a niños en situación de riesgo: "Un Juguete, una buena noticia" se reedita, para recolectar útiles escolares que serán donados a los niños inscritos en el programa de comedores populares de “Alimenta la Solidaridad, Petare”.
Por segundo año consecutivo la ONG celebró un encuentro de convivencia con los niños beneficiarios del programa de comedores escolares, que los activistas sociales impulsan en seis barriadas pobres del municipio Libertador de Caracas. Es una forma de estimular una solidaridad activa y participativa en medio del drama social que se ensaña con fuerza contra la población más vulnerable, como los niños.
El programa Alimenta La Solidaridad continúa su crecimiento. El proyecto, dirigido por Roberto Patiño, rinde sus frutos al inaugurar su octavo comedor en la calle La Colmena de la parroquia Antímano
Yolibeth Sandoval es colombiana. Llegó a Venezuela buscando prosperidad y no la encontró. Vivió siete años en Caracas y decidió regresar a su país. No encuentra alternativa. De no ser por el programa Alimenta la Solidaridad sus tres hijos no tendrían ni una comida diaria
A Rebeca Marrero y a sus tres hijos apenas les alcanzaba para comer poco o nada. Viven en La Vega, en el barrio Los Encantos. Ahí su historia podría ser una más del montón: ella está desempleada y su esposo preso; pero Rebeca tuvo la suerte de salir del anonimato. Está inscrita en el programa Alimenta la Solidaridad. No es cosa pequeña, ahora ella y sus hijos garantizan, al menos, una comida al día