El negocio inmobiliario responde a la realidad económica del país, pero hay oportunidades de inversión en inmuebles residenciales y comerciales para unos pocos afortunados.
Nadie se atreve a asegurar si es un rumor, una distracción o un plan que de verdad ejecutará el régimen chavista de Nicolás Maduro; lo que sí es cierto es que escuchar hablar sobre “Ubica tu casa” le está robando el sueño a parte de los 4 millones de migrantes venezolanos que cerraron con llave su vivienda con la esperanza de algún día volver a ella, cuando todo pase.
La directiva de la Escuela de Ciudadanos y MiCondominio.com advierten que los propietarios de los inmuebles, casas y apartamentos no deben permitir que los grupos de milicianos armados o dirigentes de partidos políticos que apoyan el gobierno, entren su casas en busca de información de sus propiedades. Indican que en la organización de este censo, pautado para 2021, no ha sido llamado el Instituto Nacional de Estadística (INE)
La sola expectativa de un cambio político en Venezuela ya ha ilusionado al muy deprimido sector inmobiliario. De repente, entusiasmados por el “efecto Guaidó”, propietarios han elevado sus precios de ventas y alquiler o paralizado negociaciones, pero todavía no hay razones de fondo para este ánimo irracional, advierten expertos.
Cuerpos de seguridad en el estado Carabobo ingresaron a varios conjuntos residenciales en la urbanización La Granja, ubicada en el municipio Naguanagua este lunes, en donde dispararon hacia los apartamentos, rompieron los vidrios de varios vehículos y se llevaron al menos a seis personas detenidas.
El especialista en avalúos y consultoría inmobiliaria, Antonio Facchin, indicó que el venezolano necesita en promedio 890 salarios mínimos (36 millones de bolívares) para adquirir una vivienda de 60 o 70 metros cuadrados.
El mercado inmobiliario de Venezuela se ha desplomado en los últimos meses, con una caída superior al 30% en los precios de las propiedades en dólares y mucho más pronunciada en bolívares, en medio de una profunda depresión económica y una hiperinflación que han pulverizado el valor real de todos los activos en moneda local, según datos del sector.
Para quienes desean mudarse o jóvenes que quieran independizarse, comprar un apartamento se ha vuelto cada vez más inalcanzable. Con un sueldo mínimo de Bs 11.578, que entrará en vigencia desde el 1º de marzo, es imposible acceder a un techo propio.
La Gran Misión Vivienda Venezuela se convirtió en la bandera electoral del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, la baja producción de cabillas y cemento y la fuerte caída en los precios del petróleo que limita la importación, ha comprometido el cumplimiento de la meta fijada en 400.000 unidades para 2015.
El mercado inmobiliario está dominado por los altos precios que se mueven conforme a las fluctuaciones del dólar, la inflación y la cada vez más escasa oferta de viviendas nuevas. Esto ha hecho que los posibles compradores se reduzcan a un pequeño grupo de personas de alto poder adquisitivo y que la rotación de inmuebles sea cada vez más lenta.
El mercado inmobiliario está dominado por los altos precios que se mueven conforme a las fluctuaciones del dólar, la inflación y la cada vez más escasa oferta de viviendas nuevas. Esto ha hecho que los posibles compradores se reduzcan a un pequeño grupo de personas de alto poder adquisitivo y que la rotación de inmuebles sea cada vez más lenta.