Para quienes desean mudarse o jóvenes que quieran independizarse, comprar un apartamento se ha vuelto cada vez más inalcanzable. Con un sueldo mínimo de Bs 11.578, que entrará en vigencia desde el 1º de marzo, es imposible acceder a un techo propio.
Los precios de los apartamentos se fijan en función de su ubicación. Pero los desequilibrios en los precios relativos de los bienes a raíz del control de cambio y del enorme diferencial entre sus tasas, ha inflado el valor de los inmuebles en una economía dolarizada en la práctica.
Ningún apartamento, de acuerdo a los portales de compra venta consultados, baja de Bs 10.000.000, es decir, 863,7 veces más que el salario mínimo, lo que revela la crítica situación económica por la que atraviesa el país.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria Metropolitana (CIM), Roberto Orta, explicó a El Estímulo que este mercado ha disminuido significativamente, al menos desde hace dos años, cuando los créditos bancarios y gubernamentales quedaron desfasados de la realidad. Ahora el crédito no representan ni 10% de lo que cuesta una vivienda.
El crédito de política habitacional que otorga el Fondo de Ahorro Obligatorio para la Vivienda es de tan solo Bs 500.000, pero esta cantidad no alcanza ni para remodelar una cocina.
Los precios de los apartamentos, de este a oeste, varían de la siguiente forma: uno de 200 metros cuadrados (m²), con cuatro habitaciones, cinco baños, pisos de parquet y piscina en Valle Arriba, municipio Baruta, cuesta Bs 836.400.000. En el mismo municipio, pero en el sector La Trinidad, uno de 125 m², cuatro habitaciones, tres baños y terraza, tiene un precio de Bs 215.000.000.
En la urbanización El Marqués, municipio Sucre, un apartamento mucho más pequeño que los anteriores -47 m²- cuesta Bs 47.000.000.
En Los Palos Grandes, del municipio Chacao, un inmueble con cinco habitaciones, cuatro baños, piso de granito y terraza, de 265 m², se ubica en Bs 387.000.000, lo que representa 33.425 salarios mínimos.
Chacao es el municipio de Caracas donde más se adquieren viviendas, dijo Orta.
La clase media (profesionales o comerciantes) es la que más compra inmuebles.
– Del otro lado –
En el oeste de la capital los montos son considerablemente menores, pero igual son poco asequibles para los venezolanos con ingresos promedio o sueldo mínimo.
En El Paraíso, municipio Libertador, un apartamento de 117 m² cuesta Bs 75.000.000, con cuatro habitaciones, tres baños y pisos de madera.
En la parroquia Candelaria, un apartamento de 158 metros cuadrados con cuatro habitaciones y tres baños cuesta Bs 55.000.000.
En el centro de Caracas, Candelaria es una de las zonas de más alta demanda por su cercanía a diversos establecimientos comerciales, según Orta.
“Caracas se encuentra en una emergencia habitacional. Quienes actualmente compran apartamentos es porque ya tienen el dinero ahorrado desde hace tiempo o venden el suyo y ponen la diferencia”, señaló el ejecutivo.
Apuntó también que el desmedido aumento de los apartamentos ha ido a la par con la inflación real. Según el Banco Central de Venezuela, 2015 cerró con una variación de precios de 180,9%, pero economistas independientes dan cuenta de una cifra más acorde con lo que sienten los bolsillos de los venezolanos: 270%.
Un apartamento sale más fácil que una casa. Las ventas de estas últimas son un proceso mucho más lento. Ahora las familias buscan vivir más en apartamentos porque ofrecen mayor seguridad y servicios domésticos y además, no todo el mundo puede mantener los gastos de una casa, dijo el dirigente gremial.
Si para quienes aspiran una vivienda es cuesta arriba, del lado de la actividad comercial es otra cosa. Orta destacó que el área del mercado con más movimiento es el arrendamiento de locales comerciales, sin importar la ubicación. “El mercado de oficinas está deprimido porque la oferta está en construcción».
Estudio del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) muestra que en promedio los precios retroceden levemente en febrero gracias a la estabilidad del tipo de cambio y la contracción de la demanda y del consumo. Es una deflación puntual, pero en dos meses la inflación acumulada es de solo 3,7%.
El negocio inmobiliario responde a la realidad económica del país, pero hay oportunidades de inversión en inmuebles residenciales y comerciales para unos pocos afortunados.
Estudiar en un colegio privado “económico” en Venezuela puede costar en promedio hasta 29,8% más que en otro país de Latinoamérica. Los padres venezolanos deben decidir entre pagar una mensualidad o adquirir parte de la canasta básica de alimentos
