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#Canal 2

RCTV

Catorce años sin RCTV

Con la salida de RCTV, la sociedad, y especialmente los sectores más pobres, perdieron una opción informativa y editorial crítica del gobierno, una posibilidad de entretenimiento y, sobre todo, perdieron el control sobre la pantalla de televisión. Andrés Cañizález analiza este evento que partió la historia comunicacional venezolana

FOTOS | Un cuento fanático con RCTV

El último domingo de mayo de 2007, la señal de Radio Caracas Televisión se fue a negro. Artistas, productores y personal del canal lloraban frente a las pantallas; al otro lado, los televidentes veían incrédulos cómo el canal que los acompañó por más de 50 años desaparecía con las notas del himno nacional cantado por los empleados de la planta.

La RCTV que recuerdo me formó para escribir estas líneas

Fui, como mucho de ustedes, un niño al que dejaron frente a la televisión. Pocas veces estaba solo, eso sí. De hecho, recuerdo como, contrariando a mi madre, mi papá me permitía ver películas de terror que presentaba un señor de lentes y fino lenguaje en Radio Caracas Televisión. Muchos años después sabría que se trataba de Luis Guillermo González y que allí había nacido mi amor por el séptimo arte y específicamente por este género cinematográfico. Si la memoria no me falla, González tenía un programa llamado "Señor Cine", en el que hacía una introducción de lo que estábamos por ver. Fue mi primer contacto con los clásicos en blanco y negro. Estos seres que aprovechaban la oscuridad para salir de las tinieblas, desde El Hombre Lobo hasta Drácula, me causaban al mismo tiempo atracción y repulsión. Fueron los tiempos de  la Santísima Trinidad Terrorífica: Christopher Lee, Vicent Price y Peter Cushing. Poco a poco se agregarían nuevos nombres, como John Carradine, Boris Karloff y Béla Lugosi. Ellos eran los culpables de mis pesadillas y de los disgustos de mi mamá, quien también debía calarse los gritos de mi papá de madrugada.

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