FOTOS | Un cuento fanático con RCTV

Pero cuando un amigo es para siempre, al reencuentro no se le da la espalda. Después de 10 años de la salida del aire del canal de la esquina de Bárcenas, la cita fue en la calle, en la plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes. A pesar de un sol inclemente, que hizo recordar que el verano parece haber llegado antes de tiempo, el lugar estaba abarrotado de gente.
Alrededor de una tarima puesta a un lado, diagonal al edificio del Banco Exterior, las personas se concentraron este 27 de mayo por la paz y la libertad de expresión en Venezuela, al cumplirse dos lustros del cierre de RCTV.
Las franelas, gorras y pancartas que sirvieron hace una década para protestar por el inminente cierre, decretado por el fallecido presidente Hugo Chávez, fueron desempolvadas. “RCTV, alto pana”, “tenemos con que”, “el control lo tiene el pueblo” y «hay un corazón que grita», eran algunos de los mensajes que cargaban los asistentes.

Los comerciantes también hicieron su sábado, literalmente: cepillados, “chupis”, cotufas, agua, gorras, collares y zarcillos tricolor fueron algunos de los productos del variado repertorio. En tanto, la solidaridad de la concurrencia se evidenció. Entre la multitud, dos estudiantes universitarios se ofrecían a pintar camisas con spray por Bs 3.000 para contribuir con sus compañeros de «La Resistencia».

Fieles televidentes

Quienes crecieron viendo uno de los canales pioneros de la televisión venezolana, se acercaron para recordar y brindar un tributo a la nostalgia, llenos de «una emoción bonita», como dice la canción. RCTV no solo informaba, sino que era de los favoritos para entretener a los televidentes.
Ante tanto conflicto por las protestas que exigen la salida del presidente Nicolás Maduro, el homenaje a Radio Caracas fue un respiro para algunos. “Me da mucho ánimo ver este tipo de cosas porque me doy cuenta que somos muchos los que sentimos lo mismo”, opinó Daniela, de 29 años de edad. “A veces cuando ves las noticias, te desanimas. Pero cuando vemos estas cosas, es diferente, te recargas. La plaza está tan llena que si te mueves, tocas a alguien”.

Muchos vieron sus sueños truncados con el cierre del canal que se veía en señal abierta en todos los rincones del país. María Teresa siempre quiso formar parte de RCTV, aunque no pudo. “Estudié Comunicación Social porque mi sueño era trabajar en ese canal y el año en que me gradué, me lo cerraron”, comenta con nostalgia la joven de 32 años.
Yesenia dejó de ver televisión nacional cuando le arrebataron su distracción favorita: pegarse a RCTV, día y noche. “La mitad de mi vida crecí viendo toda la programación de ese canal. No me perdía las novelas y me sabía al pie de la letra todas las cuñas de Navidad”, recuerda con emoción la joven de 23 años.
Sandra fue afortunada y tuvo la oportunidad de visitar varias veces la sede del canal, ubicada en Quinta Crespo. Su mundo se paralizaba cuando paseaba por los pasillos y recorría los estudios de las novelas o de Radio Rochela. «Ese ambiente, esos artistas, esos olores a utilería y pintura fresca me tenían totalmente fascinada, enamorada, obsesionada», cuenta mientras le brillan los ojos. 
Su primer desamor, dice, fue el cierre del canal. «Ver a toda la gente que tanto admiraba sufriendo por televisión fue un golpe que me desbastó. Creo que todavía lo pienso y me duele. Fue mi primer gran despecho». 
Un día de programación en la calle

Quienes trabajaron en la empresa, reconocen lo mucho que significó para ellos. Y es por eso que, aunque faltaron varias caras importantes de la pantalla, un número significativo de artistas acompañaron el evento. La jornada recordó a un día de programación de la planta televisiva.
“Bienvenidos a la emisión meridiana de El Observador”, dijo Sergio Novelli desde la tarima, recordando al primer programa informativo de Venezuela. Mientras que Isnardo Bravo, reportero de RCTV, entrevistaba a jóvenes encapuchados para emular una entrevista en el “avance informativo directo desde la plaza Alfredo Sadel”.
La mayoría de los artistas se dirigieron al público para dar palabras de aliento y esperanza. Berenice Gómez, mejor conocida como “La Bicha”, quien ahora tiene unos cuantos kilos menos, expresó de forma jocosa que seguro muchos no la reconocían, porque antes era “una gorda enorme”. Aseguró que los trabajadores del canal no se han dormido, se están reinventando.

Wilmer Machado, “Coquito”, fue uno de los más aplaudidos por los presentes. Afirmó que la actividad no era una celebración, sino una conmemoración. Mencionó a TVes, que ahora suplanta al león en el dial. “No estoy pidiendo que quiten al otro canal que crearon hace 10 años, sino que devuelvan nuestra señal. Dame los equipos y vamos a medirnos en la pantalla”, dijo con ímpetu el recordado personaje que acompañaba a Simón Díaz, el querido Tío Simón.
Daniela Kosán, Norelys Rodríguez, Roland Carreño, Hilda Abrahams, Ivette Domínguez, Alicia Plaza, Valentina Quintero, Rebeka Moreno y Sandra Villanueva fueron algunos de los que tomaron la palabra en la tarima. Por su parte, Norkys Batista, Vicente Tepedino, Flor Nuñez, Ricardo Alamo y Miguel Ángel Rodríguez se hicieron presentes a pesar de la distancia, por medio de videos pregrabados que se reprodujeron en la pantalla, en la que ocasionalmente proyectaban escenas de Radio Rochela y Atrévete a soñar.

Alicia Plaza, reconocida actriz, comentó que ingresó a trabajar en el canal a los 21 años y ahora, 25 años después, reconoció que le debe toda su formación y ética profesional a su casa, RCTV. Rummy Olivo, cantante llanera, musicalizó la tarde con el alma llanera que emocionó a muchos de los asistentes y también improvisó unas palabras que pedían el regreso de la señal abierta del canal 2.
La plaza entera se estremeció al ver en tarima a dos de los presentadores más queridos y reconocidos de Radio Caracas, quienes viajaron de sorpresa desde lejos para estar presente en la conmemoración de estos 10 años de cierre: Nelson Bustamante y Camila Canabal.
Conmovidos y con los ojos llenos de lágrimas, hablaron a su público entre las aclamaciones y aplausos de la gente. Bustamante, conductor de uno de los programas más recordados, recordó que él fue quien, aquel día de mayo, dijo las últimas palabras ante las cámaras y cerró la santamaría del canal. «Nunca pierdan la esperanza, nos vemos pronto», aseguró antes que la pantalla se fuera a negro.
Por su parte, Canabal, encantada de haber regresado a su tierra en estos momentos, reforzó que el compromiso se mantiene «vivo e intacto». “Venezuela está en cada lugar del mundo donde habita un venezolano. El amor no se muda”, dijo con voz entrecortada. Quien fue la presentadora del programa Aprieta y gana, junto a Winston Vallenilla, lo mencionó de forma indirecta, al recordar su famosa palabra diciendo “a nosotros sí nos importa la familia”.

La actividad, que tenía una programación para todo el día, fue cancelada cuando al inicio de la avenida principal de Las Mercedes se registraban enfrentamientos entre cuerpos de seguridad del Estado y los manifestantes.
El periodista Isnardo Bravo, acompañado de Camila Canabal, concluyó el evento diciendo que lamentaba poner fin a la conmemoración y pidió a todos que entonaran el himno nacional. Canabal se despidió con la esperanza de que pronto RCTV regresará. “Nos vemos en democracia”, expresó con la espontaneidad que la caracteriza.
Angélica se fue a su casa con la esperanza que no había sentido desde hace mucho: ver pronto a RCTV anunciando su regreso en señal abierta.
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