WTI retrocede a 25 dólares por barril, su nivel más bajo desde 2003
La demanda aniquilada por el coronavirus, el excedente de oferta y la guerra de oferta entre Arabia Saudita y Rusia ponen en gran dificultad a los inversores
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Sin duda alguna el tema de la inflación representa el punto más álgido para el equipo económico del gobierno de Nicolás Maduro. Son varias las estrategias que el Ejecutivo emprende para controlar los precios, pero ninguna ha tenido resultados positivos. Ahora entre sus voceros se afirma que es momento para alcanzar una deflación, aunque no está clara la forma en que lo harán.
La deflación es el fenómeno contrario a la inflación y consiste en la caída generalizada del nivel de los precios de bienes y servicios. Este fenómeno es causado por la disminución de la demanda y representa para los economistas un problema mucho más grave que la inflación, toda vez que una caída de la demanda significa una caída general de la economía. Y recuperarse de ese estado cuesta tiempo y mucho dinero.
La inflación en la zona euro salió de territorio deflacionista en junio - a 0,1% según una primera estimación de Eurostat -, estimulada por un aumento de los precios de la energía, pero la incertidumbre que rodea al Brexit amenaza con asestar un nuevo golpe a la evolución de los precios.
Grecia salió de una deflación de 33 meses en diciembre de 2015, cuando finalmente registró algunas alzas de precios tras un difícil período de declive económico y agitación política.
La inflación en la zona euro se mantuvo estable en 0,2% en diciembre, inferior al 0,3% pronosticado por los analistas, lo que incrementa la presión para nuevas acciones del BCE cuyos recientes anuncios fueron considerados insuficientes por los mercados.
La caída de los precios del petróleo, que estimula la actividad económica pero también frena un rebrote de la inflación, será un factor clave en las decisiones que adopte este jueves el Banco Central Europeo (BCE).
El BCE mantuvo el jueves sin cambios su tasa básica y según los analistas debería abstenerse, por falta de perspectivas claras, de anunciar medidas que alejen a la zona euro de la deflación.
Los menguantes costes de la energía provocaron la caída anual de los precios de consumo en la eurozona por primera vez desde 2009, según mostraron cifras oficiales el miércoles, una situación que probablemente refuerce las expectativas del mercado de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciará pronto agresivos estímulos monetarios.