Siete meses han pasado y la exigencia de la familia de Juan Pablo Pernalete, asesinado durante una protesta en Altamira por el impacto de una bomba lacrimógena en el pecho, sigue siendo la misma: justicia
Por cada lacrimógena que se lanzó durante solo una semana de los tres meses de protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro dejaron de aplicarse seis vacunas contra el rotavirus o tres vacunas contra el neumococo, dos de las inmunizaciones para niños que desde hace meses presentan grave escasez
La Sociedad Venezolana de Neumonología y Cirugía de Tórax (Sovetorax) difundió un comunicado en el que denuncia que el uso “excesivo y desproporcionado” de gases lacrimógenos contra manifestaciones, zonas residenciales y predios de centros de salud y educativos ocasiona graves afecciones respiratorias. Los pacientes, luego, deben recorrer farmacias para conseguir los escasos medicamentos para cumplir el tratamiento.
Durante la “marcha contra la represión”, las fuerzas del Estado se lucieron: el impacto en el pecho de una lacrimógena disparada a muy corta distancia paralizó el corazón de Óscar Navarrete durante media hora y lo sumió en un estado vegetativo del que salió hace apenas dos semanas. Su recuperación amerita voluntad y dinero
Con armas blancas y de fuego además de lacrimógenas, civiles y militares han intentado disolver los bloqueos de las calles en Caracas. El concejal Jesús Armas reportó un herido de bala en la pierna durante la concentración en Montalbán, al oeste de la ciudad. La Mesa de la Unidad Democrática convocó a trancar este martes todas las vías del país entre las 12:00 pm y las 6:00 pm.
En horas de la tarde de este miércoles, usuarios en la red social Twitter denunciaron que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana dispararon bombas de gas lacrimógeno contra la sede de Empresas Polar que está ubicada en Los Cortijos.
El sábado 10 de junio, socorristas desplegaron sobre la fachada de la institución, en Candelaria, tres banderas de la Cruz Roja. La acción fue tomada por algunos como una supuesta prueba de que el país se encontraba en guerra. Sin embargo, la medida fue una alerta de asistencia humanitaria imparcial para que, manifestantes y funcionarios policiales, recordaran que en el lugar se resguarda a pacientes y voluntarios.
A pesar de que el Ministerio de Educación ordenó a todos los centros educativos del país no suspender las clases por las protestas, no existe ninguna medida específica que proteja a los estudiantes y los docentes. Carlos Trapani, abogado de los Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap) pidió a la Fiscalía que se pronuncie.
Instrumentos de represión como el gas lacrimógeno, perdigones, gases tóxicos, entre otros tienen efectos desfavorables no solo en los manifestantes, sino también en el ambiente y en unos pequeños personajes, que son nuestros más fieles compañeros, nuestras mascotas