Cultura
El domingo 9 de junio de 2014, a las 7 de la tarde, cuando la artista visual Ana María Ferris estaba en su casa en Caracas con su esposo, una de sus hijas, el esposo de esta y una nieta, entraron cinco hombres armados y aparentemente drogados. Entre gritos y amenazas, los amarraron, los apuntaron con armas largas, los obligaron a recorrer la residencia para detectar objetos que para ellos tuvieran valor (recorrido que incluyó llevarse a las mujeres al primer piso para ampliar la búsqueda), de un golpe le fracturaron el cráneo al esposo de Ferris y, en suma, vaciaron la casa ante los sus ojos, siempre bajos, porque estaban sujetos a la orden, vociferada constantemente, de no ver a los asaltantes
14 oct 2018
09:52 AM