El fútbol venezolano en su extensa magnitud necesitaba que hubiera un broche de oro como el que se está disputando entre Caracas y Táchira, éste ida y vuelta que ya tuvo un 1-1 en la ida en el Estadio Olímpico.
Un cabezazo de Villanueva en un tiro de esquina, cuando se cumplía el minuto 90, dio al Caracas FC el título frente a su mayor rival en el estadio Pueblo Nuevo de la ciudad de San Cristóbal
Caracas FC y Deportivo Táchira, con goles del colombiano Jesús Arrieta y el argentino Lucas Trejo, empataron 1-1 este domingo en el partido de ida de la final del Torneo Clausura-2019
Un error del portero Carlos Olses a última hora terminó en gol de Jesús Hernández y victoria 1-0 del Deportivo Lara este domingo en cancha del Deportivo La Guaira, que le valió además el campeonato del Torneo Clausura.
Vivimos ya con una intensidad suprema los cuartos de final de la Liguilla del Torneo Clausura. En Mérida, sin querer obviar los episodios de violencia verbal y física entre los cuerpos técnicos y las aficiones, se vivió un partido con un ardor digno de esta instancia entre Estudiantes y Táchira. Partidos también cerrados en las otras tres series. En medio de todo esto, ya se nos olvidó lo que pasó en la fecha 17 una vez culminada la ronda regular del torneo.
Faltando una fecha para que concluya la campaña regular del Torneo Clausura, Estudiantes de Mérida se aseguró la clasificación a la liguilla por vez primera desde que se disputa el campeonato con el actual formato. Una victoria (2-0) sobre JBL significó una alegría tremenda para un pueblo ávido de protagonismo, nuevamente. Más allá de las licencias que permite un campeonato que no premia la regularidad sino al que se embale de mejor manera sobre el final, es mezquino no reconocer los méritos que han hecho los de Nabor Gavidia para estar de nuevo en la palestra.
El Deportivo Táchira anunció este miércoles que despidió al entrenador colombiano Santiago 'Sachi' Escobar, cuando restan tres fechas para el fin del Torneo Clausura
Prácticamente sin descanso, el Torneo Clausura toca a la puerta para hacer su entrada. Tras un Apertura eclipsado por la situación país, en el que la serie final rescató un semestre deportivamente bajo en calidad, las expectativas se elevan para el arranque de una competencia donde muchos saldrán a salvar los muebles.
El debate acerca de si debe seguir jugándose deporte profesional en Venezuela es similar al del país. Hay dos posturas enfrentadas y ninguna es totalmente falsa.
Existe una intención, sana o malsana, dependiendo de donde provenga, de regocijarse con supuestos avances del fútbol venezolano. No se puede ser mezquino como para negar que hay mejoras que deben sostenerse y promocionarse, pero tampoco se puede ser alcahuete y vender la idea de que el balompié criollo transita un camino de transformación similar al que grandes potencias, como Alemania, supieron recorrer.
Cuando en el pasado mes de mayo Atlético Venezuela anunciaba que la dirección técnica la asumiría un español, muchos escribieron Alex Pallarés en la barra de Google para saber de quién se trataba. Luego de un Torneo Apertura complicadísimo, en el que deportivamente el club arrancaría el siguiente semestre solo un punto por encima del descenso, era extraño o curioso que la directiva del equipo que hace vida en Fuerte Tiuna le diera las riendas a un extranjero, desconocido en estos pagos, pero no tanto en su tierra.
Le pediría al lector que disculpe mi pesimismo, pero sería perder el tiempo; aquellos que aún leen lo que El Estímulo me permite publicar dos veces por semana saben muy bien que este no es un espacio para el amiguismo ni la complicidad, mucho menos para callar lo que tanto daño hace al fútbol venezolano. Con el temor de sonar repetitivo en las denuncias, aquí voy una vez más.
Un tribunal del estado Anzoátegui dictó cárcel para un joven de 29 años por intento de homicidio durante el partido disputado entre el Deportivo Anzoátegui y Caracas FC el 10 de septiembre. La violencia también dejó a otros nueve imputados
El miedo a ganar es otra de las tantas influencias en los comportamientos de un equipo de fútbol. Ese temor normalmente se manifiesta en modificaciones "defensivas" que buscan "amarrar el triunfo" y se confunden con el miedo a perder. Vale la pena preguntarse por qué se insiste en repetir conductas, desechando la no linealidad del juego.
Desde hace tiempo los gerentes de los equipos profesionales buscan el Santo Grial: conformar una franquicia competitiva, atractiva para los fanáticos. Sin embargo, reducir las perdidas se ha convertido en un dolor de cabeza, aún con la clasificación a torneos internacionales. Aumentar las audiencias es una quimera.
El Táchira se coronó campeón del Torneo Clausura del fútbol venezolano este domingo, tras lograr un agónico empate 2-2 como visitante frente al Caracas FC en la última fecha del certamen.