La banalidad en el fútbol
Existe un profundo desprecio por la figura del entrenador de fútbol y la tarea que esté desarrolla. Cada vez que un equipo se ve sumergido en una dinámica negativa, en la que los resultados no son los esperados, los aficionados, los hinchas, los directivos y los expertos de turno sugieren el mismo antídoto: despedir al director técnico.