Asoprogar, una fundación que construye futuro y oportunidades, necesita ayuda
Antes de la cuarentena ya daban hogar y todos los cuidados a casi 50 niños, y estaban construyendo otra casa para poder favorecer a 100. Pero, en plena pandemia, le llegaron 13 niños más, todos muy pequeños y desnutridos. Este año no pudieron realizar su bingo anual, principal evento de recaudación, y necesitan aportes solidarios para continuar
Este año ha sido de especial desafío para Asoprogar, la fundación que ha cambiado el destino de más de 150 niños, niñas y adolescentes, durante sus más de 30 años de trayectoria.
A finales de 2020, Asoprogar albergaba, en total y sumando sus dos sedes, a cerca de 50 niños menores de ocho años de edad. En Los Teques tenía a poco más de 10, a los que atendían con el apoyo logístico y estructural de la congregación de las Hermanas Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. En Sabaneta de El Hatillo, bajo la dirección de las Siervas del Santísimo Sacramento, la capacidad de albergue es de 40 niños. Y ya recaudaban fondos para la construcción de dos nuevas casas que permitieran aumentar este número, llevándolo a 100.
Sin embargo, mucho antes de que la obra estuviese terminada, a mediados de año recibieron a 13 niños, infantes y bebés, todos en condiciones críticas de desnutrición, 5 de ellos menores de dos años de edad.
En consecuencia, se multiplicaron los desafíos para la fundación dedicada a proveer vivienda, alimentación, salud, educación, asistencia legal y psicológica a los niños y niñas bajo su amparo los 365 días del año.
Amor y oportunidades
A través de convenios con congregaciones religiosas, Asoprogar asegura la correcta dirección de las casas hogares y la crianza de los niños. Cubren sus necesidades y les brindan el afecto y la estabilidad de un hogar, junto con la oportunidad de desarrollarse bajo el amparo de un ambiente lo más parecido posible al de una familia grande.
“La misión de Asoprogar es formar y salvar almas. ¿Qué queremos? Que estos niños recuperen con Asoprogar, la oportunidad que se les negó inicialmente”, destacó Juan Carlos Zambrano, presidente de Asoprogar.
Zambrano explicó que al mismo tiempo que se mejoran las condiciones emocionales, físicas e intelectuales de los niños, se les otorga herramientas para su inserción efectiva en la sociedad.
«En Asoprogar construimos el futuro de niños que no tuvieron una oportunidad. Construimos su futuro a través de las actividades en las que los involucramos para que desarrollen todas sus capacidades y sus aptitudes, para que cuando crezcan, tengan una ocupación, un oficio o una profesión”.
Históricamente, la principal fuente de recaudación de fondos de Asoprogar, ha sido la celebración de su bingo anual. Lo que obtienen se destina a mantener las condiciones de vida brindadas a los niños. Sin embargo, a causa de la pandemia, este año no fue posible celebrarlo. En este escenario, se hace imperativa la recaudación de fondos para culminar la construcción de sus nuevas casas.
Asoprogar recauda estos fondos a través de donaciones de personas naturales y jurídicas con sensibilidad social; y a través de otras organizaciones sin fines de lucro. También es importante el apoyo de profesionales en psicología, odontología y medicina, que contribuyan en la atención de los niños.
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