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"Huellas", un libro infantil hecho para ayudar a becar panas

Para recaudar fondos y reconocer el esfuerzo de 150 estudiantes de distintas universidades de Venezuela, Beca A Un Pana materializó el libro infantil "Huellas", una historia que cuenta las experiencias de vida de todos ellos a través de Benjamín, un perrito salchicha que se esforzará hasta hallar su lugar en el mundo

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Huellas beca a un pana

Encontrar un lugar en el mundo donde se considere el valor propio implica recorrer un camino extenso, pero eso no significa que el talento o propósito de vida no esté allí desde antes. La apreciación personal toma tiempo, puede tener altas y bajas, porque es un proceso que está lleno de aprendizajes que no se ven como tal desde el inicio.

Esa travesía la cuenta Huellas, un libro para niños de Beca A Un Pana (BAUP), cuyo protagonista lleva por nombre Benjamín, un perrito salchicha que es la personificación de las experiencias de cientos de universitarios venezolanos que están becados por esta asociación civil.

Si bien esta es una historia pensada e ilustrada para niños, el trasfondo de la vida Benjamín es un espejo para aquellos que aún no saben cuál es su camino ideal. Cada página muestra cómo una situación compleja y dolorosa sirve para crecer y asimilar que los cambios pueden ser buenos si luego se trabaja con esfuerzo y compañía de seres que te apoyan.

Más allá de visibilizar los testimonios de los 150 becados, Huellas nació por las ganas de brindar a otros la oportunidad de hallar su puesto en la sociedad. Para entender cómo fue el proceso de invención, El Estímulo conversó con los integrantes del equipo del creativo y coordinador del proyecto.

Huellas beca a un pana
Portada de «Huellas». Foto: Alejandro Cremades.

Una idea que surgió del servicio

Al terminar su servicio comunitario universitario a finales del año 2018, Nicola Yammine y Roxana Trujillo, miembros del comité ejecutivo de Beca A Un Pana, pensaron y asentaron la idea de que un libro podía ser un producto ideal para conseguir recaudar fondos y así becar más estudiantes.

«Parte de la intención de desarrollar el proyecto Huellas fue potenciar no solamente la lectura de los más pequeños, sino promover los valores que BAUP profesa. Entre ellos el compromiso, la solidaridad, la posibilidad de superación por parte de nuestros estudiantes y buscar dentro de la lectura un encuentro de los valores y la misión que promovemos dentro de la organización», cuenta Yammine, director ejecutivo.

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Nicola Yammine, director ejecutivo de Beca A Un Pana. Foto: Daniel Hernández.

Por eso, si cada vez eran más los becados, entonces había cientos de historias de vida que contar y ellos lo aprovecharon. «La historia de Benjamín recoge los testimonios de todos nuestros becados. Las vivencias y situaciones que viven a diario, los problemas o retos que enfrentan, pero sobre todo ese camino que buscan para encontrar su lugar», afirma.

No se trataba de testimonios aislados. Cada estudiante, entre becados y los que hacían la solicitud, tenía un punto en común: las ganas de salir adelante a pesar de las circunstancias del país. Ese fue motivo suficiente para decir que lo llevarían a cabo.

Una apuesta con nuevo talento venezolano

Desde el inicio, uno de los puntos fuertes que Yammine y Trujillo aspiraban hacer realidad con Huellas era integrar al proyecto a personas jóvenes venezolanas y con talento. El director ejecutivo señala: «Quisimos buscar personas que, tuviesen como este proyecto, un primer paso dentro de su experiencia como escritores, como ilustradores, y al mismo tiempo, buscar que nos acompañaran personas con muchísima preparación en cuanto a la edición».

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Gabriel Antillano, autor de «Huellas». Foto: Daniel Hernández.

Tras evaluar varias opciones e incluso pedir ayuda a especialistas de la UCAB, dieron con las personas que estuvieron casi tres años elaborando la historia de Benjamín y el resto de personajes. Gabriel Antillano, profesor, crítico de cine y escritor caraqueño, sería el autor del cuento; Natalia Ameijeiras, estudiante merideña de Diseño y Fotografía, residenciada en Madrid, se ocuparía de la ilustración del libro; y Sashenka García, investigadora del género infantil, se encargaría de la edición.

Sin lugar a dudas, de los tres, la que tenía más experiencia en cuanto a libros para niños era García, pero Huellas se trataba de abrir un espacio para algo más.

Una oportunidad de experimentar

«Es primera que vez que escribo un género infantil. Es algo que nunca había explorado a pesar de que desde pequeño he sido un gran fanático de los cuentos infantiles. Más que todo me he dedicado a escribir cosas de no ficción, crónicas, cortos de ficción de un corte un poco más adulto», confiesa el escritor.

No obstante, la menos experimentada era Ameijeiras: «Yo llegué a el proyecto por un amigo que me recomendó y comentó el propósito del libro. Me llamó muchísimo la atención porque más allá de la historia de Benjamín, es increíble el trabajo que hace Beca A Un Pana. Me sentí muy identificada (…) porque yo emigré hace cinco años a Madrid y sé lo difícil que es pagarte los estudios. Es increíble que ellos les den la oportunidad a otras personas de estudiar, de formarse», apunta la merideña.

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Interior del libro «Huellas». Foto: Daniel Hernández.

Sobre su experiencia, la ilustradora cuenta: «La primera vez que yo leí el libro me emocioné muchísimo. Me puse a llorar automáticamente y lo que yo pensaba mientras ilustraba es que todos esos niños y adultos, cuando empezaran a leer el libro, se sintieran de esa misma forma. que lograran empatizar y entender a Benjamín».

Cada boceto lo hizo a mano. Si algo salía mal, o no cumplía sus expectativas, volvía a intentarlo. Luego de tres meses, donde consultó a varios amigos para no pintar a Madrid o Mérida, sino dejar detalles icónicos de Caracas en las piezas gráficas, terminó a todos los personajes.

«Las primeras ilustraciones y escenarios parecían Madrid, una mezcla de Madrid con Mérida porque era lo que yo realmente había vivido, como que siempre te vas, de alguna manera, a tus propios escenarios. Ellos me ayudaron muchísimo a hacer ese salto», afirma.

Hablar de la realidad

Sashenka García, la editora, resalta sobre el libro lo siguiente: «Huellas es una metáfora de cómo recorremos nuestros caminos. Yo creo que este es un libro que propone algunas ideas sobre la realidad que no son necesariamente amables porque la realidad no siempre lo es. Pero podemos hacer lo mejor posible con ella y transformarla para sentir que estamos construyendo la vida que queremos».

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Shanenka García, editora de «Huellas». Foto: Daniel Hernández.

Por la temática del libro, el abandono familiar y la migración, agrega: «Los niños merecen que se les hable con la verdad, que se les hable honestamente incluso de las cosas difíciles. Ellos pueden manejarlo siempre y cuando se acerque con un lenguaje adecuado. Con los referentes que ellos pueden manejar. Podemos hablar de la vida, de la muerte, de la separación, de la enfermedad. Son temas que son parte de la vida y ellos son personas en crecimiento, pero personas al fin y al cabo. La literatura infantil puede abordar cualquier tema, lo que importa es como lo hagamos».

Esforzarse hasta materializarlo

El pasado 3 de diciembre, Huellas fue bautizado en las instalaciones de la Universidad Católica Andrés Bello, el mismo lugar donde nació la idea. Fue un acto al que asistió cada participante del proyecto, los becados, profesores, familiares y amigos de la organización.

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Roxana Trujillo, directora operativa de Beca A Un Pana y coordinadora del proyecto Huellas. Foto: Daniel Hernández.

Roxana Trujillo, directora operativa de BAUP y la encargada de coordinar el proyecto de Huellas, cuenta que para llegar a ese día hubo idas y venidas, pero siempre se mantuvo la certeza de terminarlo: «El proyecto inició sin pandemia, cuando todos prácticamente estábamos juntos, inclusive en el mismo país. Hubo gente que emigró a lo largo del proyecto porque tenemos bastantes meses trabajando en esto. Sin embargo, y aunque pueda sonar súper extraño, la pandemia fue realmente un impulso para nosotros materializar el libro porque todo el mundo se dedicó completamente. Los que estaban desde Madrid, los que estábamos en Caracas. Creo que el tiempo en sus casas ayudó a que todo el mundo se enfocara 100% en el libro».

¿Por qué comprarlo?

Nicola Yammine responde: «Huellas va a permitirle a cualquier persona, desde cualquier circunstancia, conectar con su realidad, su propósito y sus objetivos personales. Es un libro que se puede adaptar a cualquier edad, no solamente para niños aunque sea un libro infantil, sino también enfocado para adultos».

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Bautizo del libro «Huellas». Foto: Daniel Hernández.

Actualmente, el libro se puede adquirir a través de Instagram y Twitter: @becaunpana, [email protected] / becaunpana.org. El mismo tiene un precio de 20 dólares y se puede retirar en la oficina de la organización.

Con la compra del libro, son beneficiados 150 jóvenes de distintas instituciones privadas del país, entre ellas: la UCAB (sedes de Caracas y Guayana), la Universidad Metropolitana, la Universidad Monteávila, la Universidad Católica del Táchira, la Universidad Rafael Belloso Chacín y la Universidad Santa María (sedes Amazonas, Anzoátegui, Barinas y Miranda).

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