Derek Morán siempre había sido un niño inquieto y despierto. A inicios de este 2022, buscando algo para beber, alcanzó una botella de malta que contenía soda caústica, un limpiador de cocina corrosivo, que tragó sin querer y cambio su vida y la de sus padres en pocos minutos.
El producto quemó en tercer grado su aparato digestivo, específicamente su esófago. La situación se complicó porque al momento del accidente, aunque se apresuraron para que algún médico lo atendiera, ningún centro de salud lo recibió.
Willimar Vera, su madre, cuenta que lo llevaron de inmediato a un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) muy cercano y les dijeron que no podía quedarse. Lo trasladaron al Hospital General del Sur de Maracaibo y también les negaron el servicio porque no había especialistas de Gastroenterología. Acudió a una clínica y ocurrió lo mismo. Su última opción fue el Hospital Universitario de Maracaibo, donde el niño de cuatro años de edad estuvo hospitalizado durante tres días.
Fueron 72 horas de buscar lugares para realizar diversos exámenes y los médicos llegaron a una conclusión: Derek debía comenzar a recibir mensualmente una dilatación esofágica para retomar la musculatura y esfínteres de su esófago y las condiciones de su estómago, que también se contrajo.
Vera y su esposo se movieron para conocer el precio del tratamiento y la realidad los golpeó: la familia cada mes iba a tener que desembolsillar 500 dólares para poder seguirlo.
En busca de una solución
Willimar concluyó que ni siquiera haciendo todo su esfuerzo podía pagar la cantidad y optó por buscar ayuda por redes sociales. Su campaña llegó a la Fundación Santi y sus amigos, que decidió ayudarlos y les encontró cupo en el JM de los Ríos para que lo evaluaran.
Por ser del estado Zulia, la organización colaboró también con su estadía en Caracas y luego de su primera revisión, los especialistas explicaron Willimar que el procedimiento no podía ser mensual, sino semanal para ver una verdadera mejoría.
Cada cita debe cumplirse puntualmente y aunque es mucho mejor, el problema ahora es otro. Traerlo semanalmente en bus, hospedarse de un día a otro en el hotel frente al JM de los Ríos, y comprar la comida cuesta, en promedio, 100 dólares.
Además, para completar el tratamiento, debe traer otros medicamentos. Uno de ellos es Midazolam le piden para su procedimiento semanal, y el Omeprazol que lo toma a diario para ayudar a su mejora continua.
Rebuscarse para el bienestar de Derek
Willimar cuenta que su esposo no tiene trabajo fijo y hace cualquier «marañita» para poder tener para las cosas de derek y el resto de la familia, pero no es suficiente.
Todo lo que debe comer Derek estábasado en una dieta blanda de pocas cantidades para que las pueda tolerar y procesar.
La familia de Derek desea conseguir ayudar y estos son los datos para recibir cualquier colaboración:
- Banco: Banco de Venezuela
- Nombre: Willimar Vera
- Contacto: 04246270888
- Cédula: 21.228.811