«Continuamos tan comprometidos como siempre para alcanzar una solución diplomática a la situación», dijo un portavoz del ministerio británico de Asuntos Exteriores tras celebrarse una rueda de prensa conjunta entre el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, y el exhacker australiano en la legación de Quito en Londres.
El representante del Foreign Office agregó que el Ejecutivo de Londres es «claro» al manifestar que la legislación británica «debe respetarse» y que «Assange debería ser extraditado a Suecia», un país que le reclama para interrogarlo sobre varios delitos sexuales que él siempre ha negado, y se niegan a darle un salvoconducto diplomático que le permitiría abandonar la sede de la embajada en dirección a Quito, informó la agencia EFE.
Patiño enfatizó que «ha llegado la hora de liberar a Julian Assange» y que deben respetarse sus derechos, al tiempo que el activista y exhacker, de 43 años, ha remarcado que nunca ha sido acusado de «ningún cargo» y se mostró convencido de que «pronto» abandonará la embajada.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana de la capital británica el 19 de junio de 2012 para evitar su extradición a Suecia pues, una vez allí, teme ser entregado a Estados Unidos, donde se le investiga a él y a WikiLeaks por haber difundido en 2010 miles de cables diplomáticos confidenciales de ese país.