El representante especial del secretario general de la ONU en Libia, el español Bernardino León, confió hoy en que las negociaciones que auspicia entre diferentes facciones libias puedan dar esta semana como fruto los primeros nombres para un gobierno de unidad nacional en el país, aunque pidió prudencia.«Hay una oportunidad de que hagamos progresos y tengamos los primeros nombres para un gobierno de unidad esta semana», indicó León en Bruselas, donde presidió una reunión de alcaldes y representantes municipales de todo Libia junto a la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.
En todo caso, destacó sobre las negociaciones que impulsa en Rabat entre las partes enfrentadas en Libia que «va a ser una discusión difícil y no me gustaría tener expectativas muy altas teniendo en cuenta lo difícil que está la situación sobre el terreno».
«Pero hay una posibilidad y haremos lo que podamos para lograrlo a finales de esta semana», indicó, a la vez que subrayó la importancia de la colaboración de la UE en esta labor, dado que la Unión es «el principal socio de Libia desde el punto de vista económico, financiero, energético» y es «un socio político clave».
El diplomático indicó que es importante «mostrar al pueblo libio que hay beneficios de paz incluso antes de que haya un acuerdo final, ése es el mensaje», y valoró las «enormes dificultades» que han afrontado los alcaldes libios para asistir a la reunión de hoy en la capital belga.
«En la reunión de hoy tendremos una meta política, de paz, para enviar un mensaje fuerte a sociedad libia, y segundo lugar, para intentar tener áreas en las que podamos ya trabajar en apoyo humanitario y en transporte aéreo», comentó, unos objetivos que consideró «un impulso muy importante para la paz en Libia».
Por su parte, Mogherini aseguró que la UE y la ONU están «trabajando juntos a diario en el problema libio», que es un «desafío internacional» y que concierne no sólo al futuro de ese país sino también «a la seguridad de Europa y a la estabilidad de la región».
«La seguridad de la gente sobre el terreno es también nuestra primera preocupación», dijo, y pidió «detener cualquier actividad militar si queremos una solución para Libia».
La alta representante comunitaria afirmó que el trabajo que desarrolla León es la precondición para un acuerdo.
«Necesitamos un acuerdo para tener el apoyo de la comunidad internacional», y recalcó que una vez que se logre un pacto sobre un gobierno de unidad, la UE «estará lista» para asistirle.
«Estamos trabajando en diferentes opciones que dependerán del resultado del diálogo y las necesidades del pueblo libio», afirmó, y aseguró en todo caso que «no estamos preparando ningún tipo de intervención militar» al considerar que «no es la solución, venga de donde venga».
«Necesitamos un proceso liderado por los libios, que se unan, dejen de luchar entre ellos y se unan para combatir a Daesh (el grupo terrorista Estado Islámico)», apuntó.
Mogherini señaló que la UE estudia opciones en el ámbito de la seguridad y la defensa, y que «todas estas opciones tendrán que ser discutidas, estudiadas y acordadas con los libios primero».
«El punto de partida es dentro de Libia, tienen que unirse», concluyó.
