El Gobierno guyanés calificó de "ilegalidad" el decreto firmado por el presidente Nicolás Maduro al sostener que representa una "flagrante violación del derecho internacional".
El gobierno venezolano actúa “irresponsablemente” en el manejo de su disputa con Guyana y deberá actuar con “coherencia” si quiere mantener el decreto con el que modifica unilateralmente sus fronteras marítimas en el Esequibo, advirtieron expertos en diplomacia.
La internacionalista Giovanna de Michelle asegura que el Estado está “obligado” a cumplir con su decreto fechado el 27 de mayo, con el cierra buena parte la salida guyanesa al Atlántico y busca zanjar el viejo conflicto territorial, avivado con la exploración petrolera por Exxon Mobil en ricos yacimientos marítimos.
“Si quiere trabajar coherentemente, Venezuela tiene la necesidad de desplazar la presencia guyanesa y de las petroleras internacionales que operan en el Esequibo, al crear también unas zonas de defensa integral”, recordó De Michelle al Circuito Éxitos de Caracas.
El Gobierno guyanés calificó de «ilegalidad» el decreto firmado por el presidente Nicolás Maduro al sostener que representa una «flagrante violación del derecho internacional y es inconsistente con el principio de que todos los Estados deben respetar la soberanía e integridad de los demás Estados, grandes y pequeños».
De hecho, el ministro de Defensa guyanés Mark Phillips, advirtió que los militares de su país “no se van a quedar sentados perezosamente” para permitir ninguna incursión ilegal extranjera.
De Michelle asegura que el gobierno modificó las fronteras marítimas al sentir “la presión del sector militar por la exploración y explotación petrolera”, en una zona que Venezuela reclama desde 1889 y que representa las tres cuartas partes del territorio guyanés.
Toda acción unilateral de Venezuela sobre el Esequibo, “tendría todo el rechazo de la Caricom (Comunidad del Caribe, del que no forma parte el país) y eso tendría un costo político bastante alto para el gobierno”, añade la internacionalista.
De Michelle no se sorprende por la forma “fuerte e incisiva” de cómo maneja Guyana su disputa con territorial y no descarta que el próximo paso de Georgetown sea llevar el litigio a la Corte Internacional de Justicia.
El gobierno de Guyana ha informado al Caricom, la Unasur y la OEA, así como a la Commonwealth (La Mancomunidad de Naciones) y al Secretario General de las Naciones Unidas acerca del más reciente reclamo de Venezuela.
El Ejecutivo venezolano, por su parte, ha pedido a Exxon Mobil a cesar sus exploraciones petroleras en aguas de el Esequibo, pero no ha instado a Georgetown a renunciar a sus intenciones de explotar las enormes riquezas mineras y petrolíferas en la zona reclamada.
Conflicto no llegará a las armas
Félix Arellano, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV, cuestionó “la actitud irresponsable del gobierno” en el manejo del conflicto y le pidió al Ejecutivo acudir a la figura del mecanismo de Buen Oficiante para dirimir sus diferencias.
“Venezuela tuvo que haber designado un mediador para evitar que Guyana actuase de esta manera ahora”, explicó el académico, quien descartó que este roce desemboque en un conflicto armado en la región.
“No creo que organismos como la OEA, del que forman parte Venezuela y Guyana, la Celac o la Unasur con una profundo perfil democrático y pacífico no actúen, en caso de que siga subiendo esto”, afirmó.
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