El diario, que cita a un oficial anónimo de la campaña presidencial de Clinton, afirma que el inusual acuerdo ayudó a la ex primera dama a mantener control personal sobre el servidor privado de correo electrónico que utilizaba como secretaria de Estado, un caso que ha perjudicado su campaña.
El funcionario aseguró que, de esta forma, Clinton se aseguró de que los contribuyentes estadounidenses no estaban pagando por el mantenimiento del servidor, que Clinton compartió con su marido y expresidente Bill Clinton, así como con su hija Chelsea y antiguos colaboradores, indicó el «Post».
Precisamente, este jueves la favorita entre los demócratas para la Presidencia pidió disculpas por la polémica que se ha levantado en torno al asunto, pero aseguró que todas las dudas al respecto tienen una repuesta.
«Asumo la responsabilidad y no era la mejor opción», destacó la ex secretaria de Estado al ser preguntada por el uso de una cuenta personal para tratar asuntos de interés nacional cuando estaba en el Gobierno.
La ex primera dama explicó que mientras fue senadora por Nueva York cogió la costumbre de derivar todo su trabajo a través de la cuenta personal de mensajes, por lo que al entrar en el Departamento de Estado «no pensó demasiado en ello».
Esta misma semana el Departamento de Estado hizo públicas otras 7.000 páginas de esos correos electrónicos, entre los que había 125 con información confidencial, a petición del Partido Republicano y de la propia Clinton, quien pretende así despejar las dudas sobre cualquier uso indebido del mismo.