«Es una persona muy respetable que ha hecho mucho por el desarrollo del fútbol mundial. Su contribución en la esfera humanitaria ha sido colosal. ¡A él hay que darle el Premio Nobel de la Paz!», afirmó Putin en la conferencia de prensa anual retransmitida en directo por la televisión.
Putin destacó que Blatter, con el que mantiene una estrecha relación desde que Rusia fuera elegida sede del Mundial de 2018, «siempre intentó utilizar el fútbol no sólo como deporte, sino como elemento de cooperación entre países y pueblos».
«Si hay elementos de corrupción en la FIFA eso lo debe demostrar la investigación. Pero por ahora no hay resultados de la investigación. Algunos reconocen su culpabilidad y otros se desdicen», señaló.
Denunció «intrigas» en el seno del fútbol y aseguró que ningún país, en clara alusión a Estados Unidos, puede extender un jurisdicción a otros países, «más aún en el caso de organizaciones internacionales».
En cuanto a las dudas sobre la limpieza en la elección de Rusia como sede mundialista, negó que tenga conocimiento de posibles irregularidades.
«Sólo sabemos al ciento por ciento que recibimos el derecho a celebrar el Mundial de manera limpia y competitiva», dijo.
Recordó que precisamente para no despertar suspicacias, decidió no estar presente en la elección celebrada en diciembre de 2010, aunque entonces ya denunció una «guerra sucia» contra Blatter y la FIFA.
«Solo fue tras la elección para no interferir y no ejercer ninguna clase de presión. En realidad, no podíamos haber ejercido ninguna presión», señaló.