«El papa Francisco condena una vez más la violencia y el odio en todas sus formas», afirmó Jorge Bergoglio en un mensaje enviado al obispo de la zona costera Grand Bassam, Raymond Ahoua, y firmado como es habitual por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
«El papa Francisco presenta sus vivas condolencias a los familiares afligidos y les asegura su cercanía espiritual» subrayó Bergoglio en el telegrama, en el que confió «las víctimas a la misericordia de Dios» para que sean acogidos «en su paz y luz».
Finalmente, el papa invocó «la abundancia de las bendiciones divinas sobre Costa de Marfil y sobre todas las familias» afectadas por los atentados.
Al Qaeda en el Magreb Islámico ha reivindicado el atentado perpetrado el domingo contra un complejo hotelero de la popular playa de Grand Bassam, en el que murieron 16 personas, entre ellas cuatro europeos, y otras 22 resultaron heridas.