En los últimos meses, la ONU ha repetido en numerosas ocasiones que la ampliación de los asentamientos israelíes está poniendo en peligro la solución de los dos Estados, la que promueve la organización para poner fin al conflicto de Oriente Medio.
«El secretario general ve en la reciente clasificación por parte de las autoridades israelíes de unos 2.340 dunams (unas 234 hectáreas) de territorio en la Cisjordania ocupada como tierra estatal un impedimento para la solución de dos Estados», dijo el portavoz de Ban, Stéphane Dujarric, en su conferencia de prensa diaria.
El portavoz destacó que esa acción apunta a un «incremento de las actividades de asentamientos y demuestra que Israel continúa adelante en la consolidación de su control sobre Cisjordania».
«Los asentamientos son ilegales bajo la ley internacional y el secretario general urge al Gobierno de Israel a detener y dar marcha atrás a esas acciones en interés de una paz justa y global», añadió.
En enero de este año el Ministerio de Defensa israelí aprobó declarar 150 hectáreas del área del Valle del Jordán como «tierra estatal», un dictamen que se haría efectivo pasadas unas semanas.
Sin embargo, finalmente se dio esa clasificación a unas 234 hectáreas, según confirmaron hoy las autoridades.