El candidato republicano Trump ratifica su discurso contra extranjeros en EEUU
El magnate Donald Trump aceptó la noche del jueves la nominación como candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en las elecciones del próximo 8 de noviembre.
El magnate Donald Trump aceptó la noche del jueves la nominación como candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en las elecciones del próximo 8 de noviembre.
«Amigos, delegados y compatriotas estadounidenses: Yo, con humildad y gratitud, acepto su nominación a la Presidencia de Estados Unidos», afirmó Trump ante el plenario de la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio, EEUU).
En sus primeras palabras después de la nominación, afirmó que su «credo» si llega a la Casa Blanca será el «americanismo», para «poner a Estados Unidos primero».
También oficializó su propuesta estrella: la construcción de un muro en la frontera con México, en su discurso de aceptación como candidato republicano a la Casa Blanca, poco más de un año de lanzar esa controvertida idea en la presentación de su insólita campaña.
«Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga», afirmó Trump en un discurso que cierra hoy la Convención Republicana de Cleveland (Ohio, EEUU).
De este modo, el multimillonario formalizó como propuesta electoral el mensaje estrella con el que arrancó el 16 de junio de 2015 su histórica campaña, que ha roto todos los esquemas de las elecciones estadounidenses.
«He sido honrado con el apoyo de la Patrulla Fronteriza (exactamente por un importante sindicato del cuerpo, no por todo el conjunto), y trabajaré directamente con ellos para proteger la integridad de nuestro sistema migratorio», indicó hoy el magnate.
«Poniendo fin a la política de detención-liberación en la frontera, pondremos fin al ciclo del tráfico humano y la violencia. Caerán las entradas ilegales al país. La paz será restablecida. Haciendo cumplir las leyes a los millones de personas que se quedan más del tiempo que permiten sus visas, nuestras leyes por fin recibirán el respeto que merecen», agregó.
El magnate prometió además que el mismo día después de que él sea elegido presidente los estadounidenses «se despertarán en un país donde las leyes se hacen cumplir».
«Vamos a ser considerados y compasivos con todo el mundo. Pero mi mayor compasión será para nuestros luchadores ciudadanos. Mi plan es exactamente el opuesto de la política migratoria radical y peligrosa de Hillary Clinton. Los estadounidenses quieren un respiro de la inmigración incontrolada», dijo.
«Sin embargo Hillary Clinton está proponiendo una amnistía generalizada, inmigración masiva y una total falta de respeto a las leyes. Su plan saturará las escuelas y los hospitales y hará caer más los empleos y salarios, y pondrá las cosas más difíciles a los inmigrantes que han llegado recientemente para que puedan salir de la pobreza», concluyó.
«Americanismo, no el globalismo, será nuestro credo».
El magnate ha rechazado desde que comenzó la campaña de primarias la globalización y la apertura comercial porque se traduce en transferencia de empleos fuera de Estados Unidos.
«Mi plan comenzará con seguridad en casa, lo que significa vecindarios seguros, fronteras seguras y protección del terrorismo. No puede haber prosperidad sin ley y orden. En el plano económico, aplicaré reformas para añadir millones de trabajos y billones en nueva riqueza que puede utilizarse para reconstruir EEUU», resumió.
Uno de los lemas de Trump ha sido «Poner a Estados Unidos primero», con el que incide en la necesidad de recuperar industrias que se han ido a otros países, renegociar tratados comerciales y enfrentarse a las políticas comerciales y cambiarias de China.
Minutos antes, la hija mayor del magnate, Ivanka, presentó a su padre como «el defensor del pueblo» durante el proceso de primarias y el candidato del pueblo ahora que es el nominado oficial del Partido Republicano a la Casa Blanca.
«Durante más de un año ha sido el defensor del pueblo y hoy es el nominado del pueblo», afirmó la joven, de 34 años y una de las principales asesoras del magnate en su campaña presidencial.
«Este es el momento y Donald Trump es la persona para hacer a Estados Unidos grande de nuevo», dijo, entre una enorme ovación de delegados e invitados, antes del discurso de aceptación de su padre, con el que hoy se cierra la Convención Republicana de Cleveland (Ohio).