DeLaurentis es actualmente el diplomático de mayor rango en la embajada de Estados Unidos en La Habana.
La medida requiere confirmación del Senado, algo que parece difícil antes de que Obama concluya su mandato en enero. Algunos senadores republicanos que se oponen a la decisión de Obama de normalizar relaciones con Cuba han prometido bloquear cualquier nominación de embajador.
Obama dice que el liderazgo de DeLaurentis fue vital durante el proceso de distensión con Cuba. Agregó que la nominación de un embajador es un paso de «sentido común» para tener relaciones bilaterales más normales y productivas.
Obama y el presidente cubano Raúl Castro anunciaron la reanudación de relaciones diplomáticas en diciembre de 2014.